Un homenaje a Julio Girona (1914-2002), maestro de las artes visuales cubanas y poeta, en el año del centenario de su natalicio, tuvo lugar en la  Fábrica de Arte Cubano organizado por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, con la presentación de la  antología La corbata roja y otros poemas girondinos, de la autoría del artista.

Esta es una edición amplia de la poesía de Julio Girona que toma el título de su primer y único libro de poemas publicados y tiene como portada una caricatura que Juan David hiciera del artista.

Al mismo asistieron sus hijas Annie e Ilse las cuales compartieron junto al poeta, narrador y cineasta Víctor Casaus y con el público, recuerdos y evocaciones de Girona.

“Este volumen de poesía de Julio está transitado por esa manera de ver las cosas que él tenía y tiene en estos textos y tuvo también en su pintura que fue esa capacidad de observación, de síntesis, de limpieza expositiva, en una poesía ausente de grandes metáforas « complicadas», que se acerca al lector precisamente comunicando lo que el poeta en algún momento  vio o sintió”, aseguró Casaus.

Agradeció a Annie y a Ilse Girona porque , dijo, “este libro no hubiera sido posible sin la colaboración a lo largo del tiempo de ellas enviando los textos durante meses y años en que llegó a La Habana por diferentes vías, esa cantidad maravillosa de manuscritos que tienen  «la letra de electroencefalograma»,  como el mismo Julio decía de su letra y de su firma, por eso esta es una edición muy querida por nosotros porque en esas páginas está la mano de Julio, pues esos manuscritos están trabajados directamente por él”

Las hijas del artista a su vez agradecieron a todos los que aportaron a la publicación del libro por parte de Ediciones La Memoria del Centro Pablo; Ilse específicamente  declaró que cuando su padre se ocupaba de la creación ellas no le daban mucha importancia, “solamente después cuando ya era demasiado tarde” se ocuparon de ordenar todos sus papeles y de entender lo que era; “ fue un descubrir continuo y para nosotros este libro ha sido una experiencia muy bonita para conocer a nuestro padre desde otro punto de vista”.

En la ocasión fue proyectado además el documental El rumor del tiempo,  producción audiovisual del Centro Pablo en el año 2000, y dirigido por la realizadora Lourdes Prieto, quien ofreció también sus memorias del proceso de rodaje del filme y su impresión acerca del gran ser humano que fue Girona, del cual destacó su sencillez, su modestia, su gentileza y su sensibilidad.

En el documental el artista expone con gran sentido del humor, -rasgo característico de su personalidad-, anécdotas de su natal Manzanillo, de su estancia en Nueva York, de su participación en la Segunda Guerra Mundial,  en Francia, y se refiere a las diferentes etapas de su obra: desde lafiguración hasta  la abstracción, y explica cómo comienza a incorporar mensajes en sus piezas con su singular caligrafía.