No sé si dormía y la voz de un ángel me dijo… Si alguien te engaña al decir te quiero pon más leña al fuego y empieza de nuevo. Nos reunimos con doble propósito de premiar el concurso “Decir te quiero”, de la revista Somos jóvenes y el renacimiento del Premio Abril. Hilario Roseta, editor de Abril dio la apertura a la entrega del Premio Abril 2014, coincidiendo con el aniversario 34 de la Editorial Abril se rescata este premio.

Marieta Manzo, directora de Somos jóvenes, explicó como “Decir te quiero” es un concurso contra la violencia femenina, que se hizo con el objetivo de saber cuánto nuestros jóvenes lectores saben  sobre la violencia de género. Es alarmante como ha proliferado la violencia  en esas edades.

Nieves Cardenas, presidenta del tribunal y vicepresidenta de la sección infantil de la UNEAC, dio lectura al acta. El jurado estuvo integrado, además, por las escritoras Georgina Arias Leyva y Gretel Delgado Álvarez

A pesar de los altibajos en la publicación de la revista se recibieron 300 cartas por correo tradicional y un centenar de mensajes electrónicos. Los participantes debían tener de 16 a 30 años. Una de las cartas, de un joven  de 14 años, resultó muy interesante que no conocía la violencia de género en su casa, Marsel Bernal, residente en Colón, Matanzas y decidimos darle Mención Especial y una suscripción gratuita a nuestra revista.

Resultaron ganadores.

Primer lugar: Yunier Suárez.
Segundo lugar: alguien con seudónimo (1) de las provincias orientales.
Tercer lugar: Yamilka, también seudónimo de las provincias centrales.
Además de una Mención a Elmita y el papel en blanco de Diana Castaños González.

Por decisión unánime se decidió otorgar el Premio Abril de Literatura Infantil 2014 a Chimbe, de la autora Olga Montes Barrio, por entregarnos una historia que a pesar de involucrar numerosos personajes, situaciones y escenarios no pierde el hilo conductor de la trama. Desde el principio atrapa la forma de introducir el personaje central. Narrado con un lenguaje sencillo, propio del medio rural en que se desenvuelve, respetando las costumbres y forma de expresión de los campesinos.

Por la utilidad que puede representar en el aprendizaje del ajedrez, el jurado recomienda la publicación de Con mi juego de ajedrez de Nilo Noel González Cabrera, El profe.

Por otra parte Jorge Ángel Perez leyó el acta de literatura juvenil cuyo jurado estuvo formado, además, por Raúl Aguiar y Marié Rojas.

Muchas pueden ser las contradicciones que asoman cuando se reúnen un grupo de escritores para hacer juicios de valor sobre algún libro, excesivas si hay que dar consentimiento a la entrega de un premio literario. Largas son las discusiones, interminables casi. Exaltadas discusiones donde cada quien esgrime su cordura, casi siempre diferente a la del resto, desigual  a cada una, batalla de espadas parece ser, peleas de sable, el arcabuz o la bomba son sustituidos por la lengua de los implicados… Sucedió que desde las primeras conversaciones telefónicas se desmembró el camino, se apartaron piedras y pedruscos, dos o tres chinas pelonas, para que el viento se llevara finalmente la arenilla. Suerte grande resultó ser tres miembros del jurado tuvieran los mismos finalistas. Dos menciones Niños de la noche, de  Eudris  Planche Savón y Te seguiré hasta el fin del mundo, de Eldys Baratute. Premio Las minas del olvido, del camagüeyano Víctor Hugo Pérez.

Nota
(1)Por las características de este concurso se respeta el anonimato de sus participantes.