El Coloquio Internacional José Martí: su visión sobre los Estados Unidos de América quedó inaugurado en esta capital y, tras la cordial bienvenida ofrecida por la Dra. Ana Sánchez Collazo a los visitantes, le siguió una intervención especial a cargo del Dr. Pedro Pablo Rodríguez, en la que se recordó al recién fallecido, el mexicano amigo de Cuba,  el Dr. Alfonso Herrera Franyutti.

Rodríguez López evocó su amistad con el médico devenido investigador de la vida y obra de Martí: “Alfonso  fue un fiel  colaborador del Centro de Estudios Martianos e impulsor de cuanta iniciativa entorno al Maestro pudiera servir para promocionar su increíble quehacer”.

En citas como esta, los estudiosos de la obra y vida martiana sentirán su ausencia. Franyutti ya no andará por la casona de Calzada y 4, pero sin dudas, su presencia no escapará a los sucesivos días de trabajos en comisiones, en que participan visitantes de Estados Unidos, México, Costa Rica, Venezuela y, por supuesto, Cuba.

El legado del ilustre mexicano no podía tener mejor homenaje, engalanado de los textos del Apóstol que tanto regocijo causaron en él, al descubrir la bien llamada “mina sin acabamiento” que es el más universal de los cubanos.