Acaba de concluir en la ciudad de México, el Foro de la Unesco contra el racismo y la discriminación en el que Cuba participó, al nivel del viceministro de Cultura Fernando Rojas Gutiérrez, en el panel ministerial sobre el tema y otros cuatro integrantes de la delegación cubana –gobierno y sociedad civil-, en los restantes paneles y mesas de diálogo.

La hoja de ruta de la Unesco en este problema está diseñada sobre la base de cuatro pilares en los que se resaltan la lucha contra cualquier forma de discriminación, la igualdad, el compromiso de los estados y las alianzas entre estos, la sociedad civil, el sector privado y otros componentes de la sociedad para el logro de metas cumplibles.

Es este, el segundo foro de la Organización de Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (Unesco) sobre este tema y el compromiso del país anfitrión en esta ocasión es serio y se evidenció en el encuentro.

La interseccionalidad en el fenómeno de las discriminaciones, la conclusión de que el racismo no sólo es cromático sino multifactorial y la necesidad de respetar las identidades étnicas, culturales y lingüísticas, estuvieron en el centro de los debates, en espacios dirigidos a intercambiar experiencias sobre preservación de la memoria histórica, el abordaje del asunto en la educación, los marcos jurídicos e institucionales, los derechos humanos de mujeres, adolescentes y niñas, las iniciativas locales, la evidencia de la discriminación en estadísticas, el debate en los espacios cívicos y el papel de la sociedad civil, la herencia del racismo, el racismo anti-asiático, la discriminación y el odio en la inteligencia artificial.

La discriminación sexual, genérico y por discapacidades fueron asumidas como formas específicas de desigualdades muy vinculadas al racismo. Muy interesante resultan los ejemplos de flagelos que perviven en el mundo capitalista de hoy que casi se naturalizan en muchos países, como los referidos al trabajo infantil y la prostitución en esas edades, que constituyen formas contemporáneas de esclavitud y expresiones de la más cruda explotación. O los habituales casos de salarios a mujeres inferiores a los hombres o a personas de minorías étnicas, de la etnia, color de piel o nacionalidad hegémonica.

Tuvieron lugar iniciativas como el lanzamiento de una red internacional de escritores y escritoras contra el racismo y de una red global contra el racismo sistémico y estructural, así como el intercambio de información escrita entre las delegaciones.

México fue una excelente sede para un tema multifactorial y complejo que necesita de la atención de la comunidad internacional. Cuba sigue siendo un referente de proyecto de país en camino de conquistar toda la justicia social posible, su realidad así lo testimonia.