Cuando se aborda el bloqueo impuesto a Cuba por Estados Unidos desde octubre de 1960, y sus secuelas, son más evidentes los fenómenos de tipo económico y material, sin embargo, el impacto en el ámbito cultural más generalizado es desmedido.

En vísperas de la votación en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de la resolución cubana contra el  bloqueo, el Periódico Cubarte conversó con el actor Rolando Núñez, presidente de la Asociación de Artistas Escénicos de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

«Para nadie es un secreto lo que nos afecta el bloqueo y lo que nos ha afectado durante más de media centuria, pero yo pienso que independientemente de las afectaciones materiales que provoca en todas las manifestaciones artísticas, y en las Artes Escénicas las carencias desde una lámpara, hasta una cámara, sonidos, maquillajes, lo que más daño nos hace es el bloqueo cultural, el bloqueo de pensamiento al que están tratando de condicionarnos y condicionar a otros creadores de otros países.

En la UNEAC hemos recibido a artistas e intelectuales que vienen con una perspectiva totalmente desfigurada de nuestra realidad cultural y cuando llegan aquí pues se asombran del desarrollo de la cultura cubana, porque se va creando una especie de bloqueo cultural que intenta negar nuestros avances y crear una visión distorsionada.

Yo te puedo dar un ejemplo hermosísimo de algo que nos ocurrió hace unos meses en la UNEAC cuya presidencia decidió conferir la condición de Miembro de Honor al actor, director, músico, cantante y guionista de cine mexicano Alfonso Arau, fundador en 1962 del Teatro Musical de La Habana.

Arau es alguien muy vinculado a nuestro país; Arau ama a Cuba y se sorprendió de nuestra realidad, de nuestros logros artísticos e intelectuales, incluso lloró en la Sala Martínez Villena al ver cómo esto no se conoce, porque no es lo que se difunde.

Podríamos poner muchos otros ejemplos, pero, puedo decirte que en estos momentos yo estoy siendo víctima directamente del bloqueo.

Como presidente de la Asociación de Artistas Escénicos, pertenezco a la Federación Internacional de Actores (FIA), la cual está dividida geográficamente y tenemos reuniones periódicas para analizar los problemas de los actores y teatrólogos en cada región.

Hace poco el Sindicato de Actores de Estados Unidos solicitó la colaboración de FIA Latinoamérica para tener un intercambio con los actores hispanos que viven en Estados Unidos y trabajan en empresas estadounidenses en las cuales no son considerados al igual que los actores nativos.

A partir de este interés se ha organizado una reunión que sesionará en Miami a partir del 3 de diciembre; en mi caso, no sé si podré participar por todas las limitaciones que existen en estos momentos para el otorgamiento de visas a los cubanos para viajar a Estados Unidos».

Y en cuanto a su propio desarrollo profesional, ¿cuáles son sus experiencias?

«Son muchas…, pero  te hablaré de la más actual.

Yo acabo de terminar una película, El señor del traje gris, y hemos pasado muchos trabajos para hacerla y todavía estamos tratando de lograr con productoras extranjeras  que nos apoyen para su terminación.

En general, en este tema, lo más importante es que existe un gran interés y una gran intención por parte de artistas, tanto estadounidenses como de otras naciones, de trabajar con nosotros, por eso digo que lo más triste es el bloqueo cultural al que nos quieren someter».

Publicado: 31 de octubre de 2017.