Con este título se presenta el artista británico iraní, Reza Aramesh en nuestro país, en el Museo Nacional de Artes Decorativas de la capital. Artista joven y poco conocido en nuestro medio, Reza ha trabajado de forma sistemática, la fotografía, la escultura, el video y el performance, tratando de transmitir a través de su trabajo, el entendimiento de la historia y del hombre. La convivencia entre las piezas de arte contemporáneo y la tradición y riqueza de un museo como el de Artes Decorativas, hacen que coexista un interesante diálogo entre patrimonio, arte y contemporaneidad.
Poseedor de dos culturas dentro de sí, la de Irán, su país de nacimiento y la de Gran Bretaña, lugar donde vive desde que era un joven, logra el creador demostrar las mezclas culturales, la interconexión. La exposición podemos verla y disfrutarla en tres partes: trípticos colgados de los balcones interiores agrupados entre sí, con piezas con una limpieza de fondo con figura humana al centro, para un total de 12 obras; en un segundo paso, 3 bloques de tres piezas cada uno, nos guían a través de las escaleras con grandes obras de fotografías sobre lienzos , de un trabajo realizado en Versalles y como tercer segmento, el patio del Museo, donde el creador realizó dos dibujos al lado de la fuente.
En esta primera parte de la expo salta a la vista el color, en contraste con los blanquísimos fondos. Todas son figuras bien definidas, redondeadas tal vez, al centro de la obra. Todos hombres en posición de budas, se nos presentan sentados y agachados, sin rostros definidos, con un dibujo subyacente en cada uno de ellos, colores fuertes y que resaltan. Los personajes están con sus trajes típicos, con los ojos tapados, víctimas de una violencia contenida, de la violencia de todos los días, esa que sufre la humanidad desde hace milenios. Son rostros uniformes, sin nombre, sin identidad. En sus investigaciones el artista ha indagado en la literatura y el cine, para realizar su obra. Pudiéramos pensar que son como breves reportajes de guerra, de prisioneros, escenas que han derivado de un proceso doloroso que ha acontecido a la civilización humana.
Formalmente hablando hay un estudio del color y de la concepción de la obra. Existe una especie de rayado a modo de dibujo en la concepción de las figuras. Debe tener como fuente Reza, la prensa y las redes sociales que le aportan este material para su creación, entre otras vivencias.
Un segundo paso pudiéramos tenerlo en el trabajo realizado en Versalles. Se trata de sus performances con grupos humanos. Allí a través de grandes obras, el artista puso a convivir, toda la riqueza y opulencia de este castillo con la gente común, y sus indumentarias, logrando un contraste que tal vez sorprende. Así encontramos Acción 115: Punto de control barrera de separación Palestina 9 de la mañana martes 13 de diciembre de 2005. Estas piezas son foto tríptico, impresión inyección de tinta sobre lienzo cezanne, y fue una experiencia de 2011. Son obras impactantes por su tamaño y fuerza, por lo que vemos como contraste entre la opulencia y su contrario, la convivencia de lo anterior y lo presente, el trabajo con la ropa, el ser humano en definitiva.
Otra de las obras es Acción 113: Norte de la Franja de Gaza, 19 de junio 2007, trabajos con la misma técnica y fechadas en el mismo año. Y el tercer grupo Accion119: Argel, 11.45, viernes 20 de enero de 1961.Interesante acá el tema de los títulos dados a las piezas. Con este trabajo el creador ha concebido un contraste o diálogo desde diversas áreas de la representación, desde contextos muy diferenciados, cambiando y mezclando los escenarios para provocar en el espectador extrañamiento y cuestionamientos.
En el patio del museo, al lado de la fuente, dibujó dos obras, dos hombres agachados también, casi idénticos y de espaldas. Nacido en 1970, ya Aramesh exhibe un curriculum respetable. Ha expuesto de forma individual y colectiva en varias ciudades de Estados Unidos, Berlín, Gran Bretaña, Roma y en la Bienal de Venecia. Tiene obras en muchas colecciones de museos del mundo y sus performances se han presentado en centros de arte y galerías de varias ciudades.
Se esperan esculturas para un momento cercano a exhibir, en la propia institución, lo que completaría la exposición y nos daría una visión más integradora de la carrera artística de Reza Aramesh. Graduado en 1997 de Bellas Artes en la Universidad Goldsmiths, el artista parece decirle a sus imágenes: levántense y anden, sin miedos, hay que continuar rompiendo una y mil veces, cada día más, caminando por los caminos de la historia, de la civilización humana, del hombre , como dueño del universo.
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