El más reciente Sábado del Libro constituyó el cierre del programa especial de celebración de los 50 años de la fundación del Instituto Cubano del Libro (ICL) con la presentación de tres volúmenes de las editoriales Arte y Literatura, Nuevo Milenio y Letras Cubanas.

Los volúmenes presentados fueron Marilyn en el Caribe, del escritor ecuatoriano Raúl Vallejo; Un hombre de nuestro tiempo. Rubén Martínez Villena, de la doctora Sonia Almazán del Olmo y Llueve sobre La Habana, de Julio Travieso Serrano.

Edel Morales vicepresidente del ICL como intervención inicial hizo un recuento de las actividades realizadas a modo de conmemoración del aniversario y destacó entre ellas el panel dedicado a evocar los momentos fundacionales del instituto; la primera edición del Diario del Che en Bolivia, en 1968; el aporte a las letras cubanas que estableció la colección Pinos Nuevos publicada en Argentina en 1993 y la creación del sistema de ediciones territoriales y del plan especial de libros para la Feria del Libro, que significó el paso de cuatrocientos mil ejemplares  vendidos a dos millones cuatrocientos mil, todos estos  hitos trascendentales en la historia de la institución.

Igualmente subrayó la importancia del acto central efectuado en el teatro de la Biblioteca Nacional José Martí y en el cual fueron homenajeados un grupo de fundadores del ICL y de Premios Nacionales de Edición, que contó con la presencia de Abel Prieto, Ministro de Cultura.

Seguidamente Jesús David Curbelo presentó la novela publicada por esta propia casa, Marilyn en el Caribe, del escritor y ministro de Cultura y Patrimonio de Ecuador, doctor Raúl Vallejo, a quien el Premio Casa de las Américas le otorgó el Premio Honorífico José Lezama Lima, por su poemario Mística del tabernario.

Vallejo posee cerca de veinte títulos publicados de poesía, cuento, novela y ensayo; es además, un bloguero reconocido y ha desarrollado una intensa actividad política durante la revolución ciudadana.

Marilyn en el Caribe fue galardonada con el Premio de Novela Breve Pontificia Universidad Javeriana 2014 en Bogotá, Colombia y el pasado año el escritor publicó en ese país una nutrida colección de sus poesías bajo el título Rituales del oficio.

Esta novela se desarrolla en La Habana, en los alrededores de Coppelia y en el Malecón, esencialmente, y tiene como protagonista principal a John G. Green, un viejo estadounidense que en su juventud, en los años sesenta, trabajó de jardinero en una de las mansiones de Beverly Hills en Los Ángeles, California, y fue amigo del jardinero de Marilyn Monroe; de este recibe el diario de la actriz con el cual escapa a Cuba, a la muerte del presidente John F. Kennedy, donde  consigue refugio a cambio de la entrega al gobierno cubano del manuscrito de la estrella en el cual aparecen revelaciones sumamente comprometedoras.

En la trama novelesca, de  algo más de cien páginas, se involucran Green, una mulata jinetera cubana llamada Odalys, Marilyn Monroe, el espionaje, la CIA, el FBI, la mafia, la política, el amor, la añoranza, la poesía, la intertextualidad, la reflexión intercultural y la Revolución cubana desde 1963 hasta nuestros días.

El autor declaró en la pasada Feria Internacional del Libro que esta novela es su homenaje a La Habana, a su gente y también un tributo al cine cubano, particularmente de Tomás Gutiérrez Alea y a sus cintas Memorias del subdesarrollo y Fresa y chocolate.

En cuanto a los propósitos de su narración aseguró que uno de los esenciales fue desmitificar la idea que creó Hollywood sobre Marilyn Monroe y plasmarla como el ser humano que fue Norma Jeane Baker.

Curbelo llamó la atención acerca de los múltiples recursos y el dominio de la técnica narrativa que posee el autor y que se aprecian en este texto que va desde la trama policial hasta la novela sentimental; así mismoresaltó cómo Vallejo va desarrollando el argumento a través de la acción en presente de los personajes en Cuba y lo que anotó la estrella en su diario, en el que aparecen secretos de su vida privada asociadas a sus relaciones con los hermanos John y Bob Kennedy y con ciertos personajes de la mafia y con algunos intelectuales de su época.

“Esta es una curiosísima novela de amor que de algún modo nos va yuxtaponiendo la realidad política, social y cultural de los últimos cincuenta y primeros años sesenta de Estados Unidos, y los hechos de la Cuba contemporánea”.

A modo de conclusión Curbelo indicó que esta es una pieza que se lee con mucha amenidad y que nos ofrece una mirada interesante de un extranjero sobre la historia de Cuba; “está muy bien ambientada y salvo algunas pequeñas sutilezas del lenguaje, hasta pudiera decirse que la habría escrito un nativo de la Isla, pero en algunos momentos sí traiciona a Vallejo el ecuatoriano que lleva dentro”.