En el más reciente Sábado del Libro fue presentado el volumen Sombras nada más, primera antología de cuentos de narradoras cubanas contra la violencia hacia la mujer.

El título surge de una idea de la escritora Marilyn Bobes mientras su colega Laidi Fernández de Juan estuvo a cargo de la compilación que reúne relatos de 36 escritoras cubanas de diferentes provincias, generaciones y poéticas: Mirta Yáñez, Georgina Herrera, Sonia Rivera-Valdés, Ena Lucía Portela, Aloyma Ravelo, Dazra Novak, Lourdes de Armas, Legna Rodríguez, Marta Rojas, Anna Lidia Vega Serova, Jamila Medina, Clara Maylin Castillo,  Teresa Medina, Yasmín Portales, Carmen Hernández Peña, Jhortensia Espineta, Lourdes González Herrero, Charo Guerra, María Liliana Celorrio, Wendy Guerra, Aida Bahr, Diana Fernández, Rebeca Murga, Zulema de la Rúa, Magaly Sánchez, Marilú Macías, Marvelys Marrero, Jacqueline Herranz, Karla Suárez, Liany Vento, Ana Luz García Calzada, Maribel Feliú,  Mariela Varona, Laidelyz Herrera,  y también Bobes y Fernández de Juan.

La escritora Olga Marta Pérez, directora de Ediciones Unión, de la Uneac, comentó que esta es la tercera presentación del volumen. Las dos anteriores ocurrieron durante la pasada Feria Internacional del Libro, “porque lo amerita y todas las veces que podamos lo vamos a presentar, por ser un libro de una gran trascendencia, además de su valor literario y estético tiene un empeño social y está teniendo ya una muy buena acogida”, comentó.

Zaida Capote prologó el texto y realizó su presentación a partir de una aguda reflexión de las causas históricas de la violencia de género en Cuba

“En nuestro país el tema de la violencia contra la mujer continúa siendo tabú y pensarlo ,como un tema de discusión pública, todavía parece una utopía demasiado irreal”, aseguró.

Más adelante en su intervención advirtió que “la violencia es real y a menudo mata y antes de matar ocasiona mucho dolor y genera tristeza, infelicidad y desazón continuas” y añadió que no debe aceptarse que la agresión de cualquier tipo es un ataque individual, basado en la subjetividad de las personas, “la violencia contra la mujer es una práctica social diseminada en todos los espacios de nuestras vidas con profundas raíces culturales”.

Laidi Fernández de Juan en su intervención explicó que habían concebido el libro para realizarlo solo por mujeres pero dirigido hacia un público amplio y como una antología inclusiva.

“Este es un primer acercamiento hacia este dolorosísimo tema que existe en nuestro país; yo no pretendo detenerme aquí, es lamentable tener que hacerlo porque lo ideal sería que este libro no existiera, pero es un tema poco y mal tratado en Cuba", declaró Fernández de Juan.

Seguidamente apuntó que en el país persisten muchos prejuicios y la violencia contra la mujer específicamente ha tratado de minimizarse siempre, de ocultarse. "Creo que la impunidad y el silencio le confieren mucha mayor fuerza; la violencia que ejerce el hombre contra la mujer no discrimina ni nivel intelectual ni social ni económico, esto lo hace incluso más doloroso”.

“Como bien dice Zayda, la violencia contra la mujer tiene un espectro muy amplio que va desde el silencio hasta el asesinato y yo creo que ciertamente losartistas somos cronistas de nuestro tiempo y consideroque sería indigno si las mujeres narradoras no participamosen esta lucha mundial”, declaró la escritora.

Luego concluyó que este es un libro colectivo “hecho desde el profundísimo dolor que todas nosotras sufrimos y desde la rebeldía; es un grito de rebeldía realmente porque sí somos víctimas y es porque sí existe la violencia contra la mujer”.