La Galería Collage Habana, cabecera del Fondo de Bienes Culturales y donde hace muchos años estuviera el Centro Internacional de Arte, presentó la exposición de pinturas sobre lienzos y máscaras en pulpa de papel del artista Manuel López Oliva, creadas durante la pandemia. En su representación artística, “Aforo” tiene una base humanística, pues los cambios vividos en los últimos decenios confirman la urgencia de prestarle atención a la cuestión ética, y el arte tiene esa posibilidad.
Los lienzos de Manuel López Oliva siempre han reflejado la preocupación ante problemas estéticos, éticos, prácticas socioculturales y políticas. Sin embargo, “Aforo” se trata de una muestra abierta a la necesidad de un cambio de la vida cotidiana, según declara López Oliva, quien también discursa sobre las necesidades de las personas de establecer relaciones espirituales, bajo el sustento de una obra que es de pensamiento, pero se nos presenta tan sensual como intelectual.
Dice la curadora Hortensia Montero que la obra de López viene a conformar un universo silencioso y críptico mediante sus personajes, “desplegando paralelamente dos caminos que se enhebran: el de la aparente teatralidad y la varia mascarada, y el otro convocado a descubrir los misterios de la vida desde performances combinatorios entre pictóricos y corporales”.
López Oliva, sin dudas, es un hombre de pensamiento que siempre ha logrado interpelar con su quehacer desplegado desde su viejo taller de Mercaderes. Y es que este creador no ha sacralizado su arte, si no lo ha usado llevando la imagen al uso cotidiano con sus paradigmáticas verdades. Por eso, adentrarse en su obra es como revisitarse a uno mismo por el entramado de ideas y sensaciones.
La propuesta que representa “Aforo” dentro de la obra de López Oliva tiene de la influencia de Antonia Eiriz, de sus texturas y tintes expresionistas. Este el resultado del conjunto obras de una etapa de resguardo del cuerpo.
Asimismo, la muestra posee dos campos distribuidos a nivel interno en la galería, porque estamos hablando de una veintena de obras en lienzo y unas 40 máscaras que lo mismo sirven para ornamentar que para usar. Al igual que ocurre en el teatro y las fiestas de mascaradas cada obra es autónoma y no busca repeticiones de estereotipos visuales. La teatralidad de la identidad propia busca su lenguaje en la puesta en escena
El trabajo de Manuel López Oliva como artista plástico está ampliamente catalogado y descrito en diferentes libros y revistas internacionalmente, pero López además de artista es un ensayista y crítico de arte y todas sus reflexiones artísticas -en consecuencia- se encauzan hacia la ética individual y su representación a nivel social.
Sus telas son como espacios representacionales, casi diseños teatrales que parten del principio rector de que las personas actúan; de que la vida es una gran puesta en escena, una obra donde cada cual asume su propio personaje y lo representa hasta el final. Los cuadros en verdad se extienden como amplios sets decorados, como atmósferas en las que habitan personajes aislados de historias en cuerpos y movimientos. Aquí hay un traductor de misterios que tiene la capacidad crítica de recrear y revisar casi toda la historia del arte, de ir al gesto informal el expresionismo figurativo y de ahí a la abstracción geométrica.
Es interesante lo cerca de lo meditativo y racional que está como de lo reflexivo incluso de la esfera emotiva porque los lienzos se ubican en un medio camino entre lo iconográfico y la metáfora, entre el símbolo y la descripción, y entre la síntesis gráfica y algo de barroco. Responden en verdad a la cultura eclíptica de su creador.
Como parte de un programa colateral -a través de acciones plásticas y paneles multidisciplinarios- la exposición contará con dos meses de duración desplegando varias actividades en las cuales habrá participación activa del artista con el público. Se lanzará además el concurso “Aforo”, cuyo resultado se dará a conocer en los días finales de la exhibición y recibirá como premio una obra original con la firma de Manuel López Oliva. El artista desde su perfil en redes sociales al mismo tiempo agradeció esta oportunidad para mostrar su trabajo nuevamente, así como los elogios de los asistentes a la apertura la muestra.
“Aforo” puede ser visitada de lunes a sábado de 10:00 am a 5:00 pm en Collage Habana, en el bulevar de San Rafael.
Entre el simulacro del carnaval y el teatro se mueven algunas de nuestras principales coordenadas, como sociedad y nación, y esto lo reconoce sin dudas López Oliva, desde su espacio pictórico .de peculiar creación.
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