“No hay razas: no hay más me modificaciones diversas del hombre, en los detalles de hábitos y formas que nos las cambian lo idéntico y esencial, según las condiciones de clima e historia en que viva”(1).
Con dicho pensamiento martiano y, en intervención especial, la doctora Ana Sánchez Collazo, directora del Centro de Estudios Martianos (CEM), rememoró la postura de nuestro Héroe Nacional en relación con genes, razas e identidad que identifican a los grupos humanos de cada rincón del mundo y cómo a partir de su apostolado –iniciador en este otro lado del mundo--, los hombres necesitan vivir dentro de un contexto de igualdad soberana y de solidaridad plenas.
Y a este recordatorio imperecedero sobre la vida y la obra martiana en dicha materia –al igual que en personalidades de la Historia de Cuba como el Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes y el Mayor General Antonio Maceo--, nos trasladó una vez más el espacio Cultura y Nación: El Misterio de Cuba, al cual convoca la habanera Sociedad Cultural José Martí (SCJM) mes tras mes.
En esta oportunidad la doctora Beatriz Marcheco Teruel, especialista en Genética y presidenta de la Asociación Cubana de Genética Humana tuvo a su cargo la disertación del tema “Cuba: genes, raíces e identidad”, acerca del cual destacó que:
“¿Será que definirnos como blancos, mestizos y negros realmente da respuesta a nuestras características o distribución tan amplia de los matices de la piel del cubano? ¿Cómo precisar los límites entre blancos, mestizos y negros si la propia melanina relacionándola con el color de la piel que describe ese individuo de sí mismo nos la mezcla en los valores entre un color y otro? Este es un asunto en el cual debemos meditar, porque no nos parece que agrupando en tres colores de la piel de respuesta a la realidad de este conglomerado de personas multicolor, a este ajiaco, a este crisol de tonalidades como lo describió el propio Fernando Ortiz.”
La Especialista cubana significó que para los estudios que realiza desde hace algunos años tuvo muy en cuenta la existencia “del pigmento que mayor peso tiene en el color de nuestra piel: la melanina, una sustancia química que logra sintetizarse en respuesta a las radiaciones solares. De manera que aquellas personas que habitan en zonas donde los rayos solares inciden de manera perpendicular --como es el caso del Trópico o nuestro país--, utilizan más melanina que otras que viven en zonas templadas. Y es que a lo largo de la evolución humana, ésta ha actuado como un agente protector, actúa como una barrera que protege a nuestra piel de todas las consecuencias producto de las radiaciones solares. Así, el hecho que apareciesen pieles más pigmentadas –a lo largo del proceso evolutivo humano--, es lo que los especialistas llamamos ventana selectiva. Es por ello que las personas de piel más oscura tienen menos riesgo de padecer de cáncer de piel.
“Actualmente estamos estudiando a un grupo más pequeño de cubanos –connotados intelectuales y deportistas--, y junto a ellos estamos haciendo un viaje que nos llevará específicamente a las raíces de ese ancestro africano (de más de 450 o 500 años) que arribó a esta Isla. Esperamos que en un breve plazo de tiempo podamos confirmar y personalizar más a fondo de dónde partieron todos esos grandes grupos humanos, si de Europa, si de África, si de Asia.
“Tenemos que mirar al futuro pero sin ignorar nuestro pasado. Según cifras recientes, más de 935 mil esclavos fueron traídos a Cuba entre hombres, mujeres y niños. Seres humanos cuyos nombres no aparecen registrados en ningún lugar, ni en registro alguno, pero que conformaron nuestra nación e identidad. Y es a partir de todo esto que parte y se conforma nuestro ADN”.
Finalmente la doctora Marcheco Teruel especificó que sobre igual tema pero, desde un punto de vista médico, se realizan también investigaciones relacionadas con el conocimiento y preservación de determinadas enfermedades, y “a conocernos aún mucho mejor, pues somos una sola raza: la humana”.
En dicho espacio estuvieron presentes, entre otros, los historiadores Berta Álvarez, de la Fundación Fernando Ortiz; Jorge Lozano, del CEM, el profesor universitario Orlando Borrego, además de los directivos de la SCJM Adalberto Hernández y Harold Bertot..
(1) “La verdad sobre los Estados Unidos”. Periódico Patria. Edic. 104. Nueva York. Marzo, 23/1894. O.C. T. 28. p. 290.
Deje un comentario