Hasta la mayor de las Antillas ha llegado una vez más la XXXI Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba, encabezada por Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria Pastores por la Paz, y la copresidenta de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba, Cheryl Labash.

Hasta la sede de la Union de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), llegó la delegación de esta Caravana que auspicia el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos con el apoyo del Centro Memorial Doctor Martin Luther King Jr. y el Ministerio de Cultura de la Isla.

Justo en los jardines de la prestigiosa institución que agrupa a muchos de los más relevantes artistas y escritores del país, se desarrolló el encuentro de los caravanistas estadounidenses y los creadores cubanos. Una representación de la Asociacion Hermanos Saiz y sus miembros, que constituyen la joven vanguardia artística cubana, también participó en el intercambio que apostó por el establecimiento de vínculos culturales y de hermandad entre ambas naciones.

El espacio de diálogo e intercambio contribuyó a que estos embajadores de la paz conozcan nuestra verdad, la realidad cubana que tanto se ha intentado tergiversar, principalmente en torno a la cultura y su juventud.

En la ocasión la vicepresidenta primera de la UNEAC, Marta Bonet, y el Vicepresidente de la AHS, Yasser Toledo, ofrecieron un acercamiento a la historia, el presente y la labor de ambas organizaciones. Asimismo, expresaron el agradecimiento por la solidaridad y amor a nuestro pueblo.

Se debatieron temas sobre la política de Estados Unidos hacia Cuba, el rechazo al bloqueo genocida y la campaña mediática internacional contra la Isla, así como la importancia de estrechar lazos para el intercambio cultural entre ambos pueblos.

La XXXI Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba abogó además en el encuentro con escritores y artistas cubanos por alianzas y estrategias conjuntas mediante el intercambio cultural y la difusión y promoción y la obra de artistas de ambas naciones, así como la creación de cimientos culturales que posibiliten acciones entre creadores de Cuba y Estados Unidos.