Esos buenos amigos que son Augusto Blanca y Rosy Rodríguez me han regalado un tesoro. Se trata de Tarareos para Isabella, en apariencia un disco de música para niños, en realidad, música para cualquier espíritu sensible. Aquí se reúnen catorce canciones breves con letra y música del trovador y compositor Augusto Blanca, cuartetas que escuchamos primero en la voz de Rosy Rodríguez, su compañera de toda la vida y parte fundamental de su obra musical y teatral, dedicadas a Isabella, la primera nieta de ambos; una hermosa idea que estos abuelos tuvieron y desarrollaron para acompañar en la distancia los primeros años de la niña, nacida en el 2004 en Estados Unidos.
En el 2012, ya Isabella contaba 8 años, aprovechando una visita a Cuba de ella y su hermana Haydée, Augusto y Rosy llamaron en su ayuda a algunos amigos y se organizó todo para hacer en los Estudios Abdala un disco con la casa Colibrí donde estuviesen presentes Isabella, Haydée y algunos niños del Taller del Teatro de Muñecos Okantomí quienes son parte indispensable de esta obra.
El disco comienza con la carta de los abuelos a Isabella solicitando su permiso para reproducir las canciones una vez dedicadas a ella en el afán de que otros niños de Cuba y del mundo pudiesen disfrutarlas. Luego vienen trece temas dedicado cada uno a un animalito: pájaros, gallos, sapos, vacas, pollos, chivas, cerdos, patos, burros, caballos, perros, gatos, mariposas y cocuyos encuentran aquí sus acordes hasta terminar con una nana que tiene por coda el Arrorró mi niña del cancionero tradicional. Su estuche está diseñado en cubierta y contracubierta con los dibujos de los niños que también aparecen en su interior, junto a fotos de las sesiones de grabación.
La dirección, los arreglos y la producción musical corresponden a Emilio Vega y Dayron Ortega; la masterización a Víctor Cicard, la grabación y la mezcla al Ingeniero Dahilenys Ricardo, la producción ejecutiva fue de Rosy Rodríguez y la producción gráfica de Marta Rodríguez, los dibujos originales pertenecen a la autoría de Haydée e Isabella Blanca, las fotos son de Iván Soca, de Rosy y del propio Augusto, la dirección artística del grupo de niños y de la propia Rosy como Narradora corresponden a Marta Díaz Farré (Rirri), pues quién mejor que ella para semejante empeño; los niños participantes en estas grabaciones fueron Christian Rodríguez, Ernesto Maqueira, Diego A . Santiesteban, Mariana Ortega junto a Isabella y Haydée.
Con Augusto grabaron los músicos Dayron Ortega, Emilio Vega, el multifacético Andrés Coayo y como invitado especial estuvo el Maestro Pancho Amat.
Una vez listo el hermoso disco, Augusto, Rosy y Rirri urdieron una no menos inolvidable presentación del mismo. No estarían en Cuba Haydée e Isabella Blanca para la fecha, pero al grupo de niños del Taller de Okantomí se unió ahora la pequeña Lucia Travieso Herrera, y con la ayuda inestimable de Pedro Valdés Piña, Director General del Teatro Okantomí, de Rirri y de los artistas del grupo teatral se organizó una velada preciosa, irrepetible en el Teatro Nacional de Guiñol que es una verdadera pena que la Televisión Cubana no haya acudido a grabar. Por supuesto que ese día niños y actores se lucieron, junto a los Abuelos Rosy y Augusto, y no quedó ni un solo disco sin irse a casa de alguna familia, por eso a veces va paseando uno por la calle, con la cabeza quien sabe dónde, cuando de repente escucha una cuarteta que habla de una vaquita, u otra que cuenta de un caballo y más allá el estruendo de risas infantiles mezcladas con los acordes musicales y es que en uno de esos hogares, a esa hora, se están escuchando los tarareos ¿para Isabella?
Deje un comentario