Hogareña, acogedora… con un pueblo culturalmente desbordante. Esta es Cuba para el Dr. Geoff Hogg y la también académica Suzy Pinchen. La primera visita a la Mayor de las Antillas ocurrió el pasado año, cuando uno de los mayores eventos de las Artes Visuales en el país se desarrollaba en las principales arterias de la ciudad habanera. La 12ma Bienal de La Habana fue su contacto primigenio con la sociedad cubana y la imbricación de esta con la obra artística, despojada de elitismos.
El retorno a la Isla se hizo evidente. El Dr. Geoff, Director del Centro de Arte, Sociedad y Transformación (CAST) de RMIT University en Australia y Pinchen —Trabajadora Social de la Victorian Cooperative on Children's Services for Ethnic Communities (VICSEG)—, junto al Centro de Coordinación para la Colaboración Internacional a la Cultura Cubana del Ministerio de Cultura de Cuba, realizaron el pasado noviembre un amplio programa de acuerdos, en aras de estrechar aún más las relaciones entre Australia y Cuba, a través del intercambio y la cooperación cultural.
Sobre los proyectos futuros entre el CAST y algunas Instituciones vanguardias en el quehacer artístico cubano, Cubarte tuvo el privilegio de dialogar con sus creadores.
Geoff y Susan hablaron del Instituto Superior de Arte (ISA), el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, el proyecto Palomas, Casablanca y el tren de Hershey, con el latente entusiasmo de quienes ponen su empeño por lograr algo bello y único.
El ISA y el CAST ya son los primeros beneficiados del encuentro entre los directivos de ambos centros. Según el Dr Hogg, el proyecto con la Universidad de las Artes y RMIT University, consiste en un programa de intercambio entre estudiantes, específicamente de las artes visualesy la arquitectura. “Este es un proyecto que pretende potenciar el desarrollo de la enseñanza artística de ambas naciones. Para el próximo año deberá concretase. Todos los colegas al tanto de estos acuerdos en Cuba, se muestran muy entusiasmados con la iniciativa. Además, estamos ansiosos por ver el trabajo que realizarán nuestros estudiantes en Casablanca”.
El acuerdo entre estas universidades es el primero que una universidad cubana firma con un centro homólogo en Australia.
Las artes, Hershey, y Casablanca
El poblado de Casablanca, al otro lado de la bahía habanera, constituirá uno de los escenarios primordiales para el desarrollo de los proyectos acordados entre el CAST y organizaciones cubanas vinculadas con la creación artística.
Recordando la introducción de este texto, la anterior visita a Cuba durante la Bienal de La Habana fue la encargada de fascinarlos con el país y en especial con el territorio al otro lado de la bahía capitalina, “un lugar maravilloso —expresaron ambos— en cuanto no está situado en el mismo centro de la ciudad, y sin embargo, tiene maravillosos nexos con esta mediante el mar, la carretera, el tren”.
Los catedráticos comentaron que transcurría el último día de su primer viaje en el 2015 a La Habana, cuando decidieron visitar esa localidad. “Allí conocimos a Renar —comenta el académico—, un joven arquitecto que ha desarrollado un programa de estudio dentro de esta comunidad, enfocado también en la conservación del tren de Hershey, las antiguas industrias en la zona y sus alrededores, algo que nos resultó un proyecto muy interesante para darle seguimiento y apoyo.
Sentimos que podíamos usar la idea del tren, el viaje, el que fue en un tiempo el poblado industrial de Hershey, para desarrollar más programas, con mayor cantidad de personas involucradas, y donde pudiéramos diseñar algo lleno de significado con un sentido artístico y social… una creación que partiría del intercambio entre la comunidad y esta zona de Casablanca, en específico.
La imagen de poder crear algo único en ese lugar nos vino a la mente de forma espontánea, sin ideas preconcebidas”.
Siguiendo la máxima que les guía “el arte como adhesivo social”, Hogg y Pinchen incluyen en este proyecto la temática universal de la violencia de género… la cual se irá conectando en distintos puntos de una obra de grandes dimensiones culturales. En este sentido también interviene Palomas, un programa creado por Lizette Vila, que se ha ganado un lugar primordial entre los proyectos en la Isla que apoyan la equidad de género, racial, el desarrollo libre de violencia de niños, niñas y mujeres.
Palomas también forma parte de los acuerdos tomados en noviembre por el director del CAST y la coordinadora del VICSEG con instituciones y organizaciones cubanas, y que desde el pasado mes comenzó a trabajar en los futuros planes en Casa Blanca.
Según las palabras de Hogg, se prevé que intervengan muchas personas en este mega proyecto, tanto intelectuales, artistas, personas de la misma comunidad, estudiantes… “La RMIT Universit, y el CAST propiamente, tiene colaboradores en varios países como Turquía, Italia, Vietnam, Estados Unidos, México, China y España, a los que intentaremos sumar a esta causa”.
Uno de los objetivos que se persigue con el trabajo a realizarse en la antigua zona industrial de Casablanca, es llegar al término de la obra para la próxima edición de la Bienal de La Habana, a desarrollarse en el 2018.
Cuba, para Geoff y Suzy
Mientras la entrevista continuaba, el entusiasmo por Cuba se hacía materia y ente palpable.
¿Desde cuándo el interés por Cuba?
“¡Desde la década de los sesenta! Porque era un momento donde empezamos a sentir que era necesario un mejoramiento urgente en las sociedades, en conseguir estructuras sociales más justas, y Cuba fue un claro ejemplo de ello”, apuntó el Dr Hogg.
“Cuba llegó a mi cuando con 19 años estudié Historia en Australia, y lo que más percibí fue la gran visión humanista de su pueblo y líderes socialistas”, señaló Suzy Pinchen.
Entonces, si Cuba ya estaba en sus mentes desde hace décadas, ¿qué les tardó tanto en visitarla?
Nuestros proyectos iniciaron con las regiones más cercanas al continente australiano como Asia y todos los países del Pacífico, un área muy activa en cuanto a cambios sociales —además de extensa— que nos ha ocupado mucho tiempo, entonces este viaje a Cuba ha sido nuestra primera oportunidad real.
¿Qué visión tienen sobre el desarrollo cultural en la Isla?
Lo que más me impresionó —expresa Suzy— fue ver una imagen de cultura diferente… con un gran alcance entre sus ciudadanos. Esto no es más que el producto de un impecable programa de educación. Una de las característica más atrayentes de la cultura en Cuba es la relación entre las personas. Es una cultura de solidaridad, intercambio, sin elitismos.
Geoff también la secunda en esta idea: “todas las personas tienen acceso al ballet, buena música, teatro… Conozco que en el país se están viviendo tiempos de cambios pero hay que evaluar muy bien cómo, sin perder el verdadero sentido que hace todas estas cosas tan maravillosas.
Y respecto al desarrollo de las artes visuales…?
Las artes visuales en Cuba son referentes. Están a tono con los principales movimientos artísticos en el mundo. La Universidad de las Artes cubana, al igual que otras instituciones más solventes en países desarrollados enseñan técnicas de vanguardia, y la Bienal es un claro ejemplo de lo que se gesta dentro de Cuba en las artes visuales, como un evento que abraza la idea del intercambio con la sociedad y sus sujetos, y qué otra sino esta, la gran ambición del arte.
Así concluyeron Geoff y Suzy una conversación que pudo tomar horas, pero como cosa mística o testarudez del destino, era el último día en suelo cubano, tal y como sucedió un año antes en Casablanca. En este caso se invirtieron los papeles, ellos se encontraron fascinados, aquella vez, por un pueblo habanero… y quien escribe no pudo sentir más admiración por dos personas impulsadas por la creación más allá de la obra de arte, esa que llega a las entrañasdel ser humano y la revitaliza.
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