“Una de las primeras acciones ocurridas durante la conocida guerra o Lucha contra Bandidos (LCB) en el Escambray, la dirigió nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro. Fidel fue el promotor y el que dirigió una de las primeras operaciones militares contra los bandidos contrarrevolucionarios en dicha zona montañosa ubicada al centro del país. Se crearon dos escuelas para preparar cuadros militares provenientes de Las Villas y de La Habana en esa lucha; ambas, dirigidas por compañeros del Ejército Rebelde y de la naciente Policía Nacional Revolucionaria, quienes fueron los primeros que persiguieron y lograron detener a grupos de alzados asesinos”.
Así expresó el Héroe de la República de Cuba comandante Víctor Dreke, durante la presentación del título, perteneciente a la Casa Editorial Verde Olivo, Terrorismo en el Centro, del teniente coronel ®de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), José Suárez Amador. Dicha presentación, efectuada en la capitalina Casa del Alba Cultural, contó con la presencia de un numeroso grupo de combatientes quienes participaron en dicha gesta tras el triunfo de Enero de 1959 y que se extendió hasta 1965.
Enfatizó además el comandante Dreke en que hay que escribir la Historia con suma veracidad y justicia. “Entre 1959 y 1965 puede calificarse como una de las etapas más fundamentales de la Revolución en el poder en la lucha por su supervivencia, como consecuencia de la cantidad de bandidos existentes”.
Por su parte, el autor de dicha obra Suárez Amador, puntualizó en la presencia de la juventud cubana en la LCB:
“Los mártires que cayeron no rebasaban los 25 años de edad; al igual que existió una inmensa mayoría cuyas edades se ubicaban entre los 16 y 20 años. Uno de ellos González, de 16 años, cuando fuimos a informarle al padre sobre su caída en combate, nos afirmó que aquel había sido su hijo: --Díganme cómo murió mi hijo…¡!Como él, hay otros dos González dispuestos a defender la Revolución!
“Todo esto hay que evocarlo”, exhortó Suárez Amador, para que la juventud actual sepa que por todo lo que hoy tenemos se ha derramado mucha sangre joven (…) Existen aún muchas cosas en las cuales hay que investigar y trabajar y, en especial, el trabajo ideológico realizado por Fidel con nosotros. NO se puede hablar de la LCB sin dejar de mencionarlo. La LCB fue un hecho político-militar de envergadura, pues si algo contribuyó a destruir al bandidismo fue el trabajo político realizado”. Al respecto recordó la creación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, de la Federación de Mujeres Cubanas, la campaña de alfabetización…”
En otra parte de su intervención el combatiente de las FAR rememoró la visita del Líder de la Revolución cubana a la jefatura que él ocupaba junto a otros oficiales y soldados en Santa Clara, en febrero de 1965:
“Allí nos dio una serie de explicaciones, y luego de recordarnos que el 26 de Julio de ese año se celebraría en dicha provincia además de cumplirse el Aniversario 12 del Asalto al Cuartel Moncada, nos comprometió a que, para esa fecha, no quedase un solo bandido en las montañas. Y así fue. Cumplimos con el Comandante en Jefe”.
Igualmente, el teniente coronel ®Luis Ibarra Castillo, exhortó a la creación de un Museo Nacional de la Lucha contra Bandidos (LCB), “enriquecido no sólo con elementos de la zona central, escogida por el enemigo –donde más del 50% del bandidismo partió de allí--, sino también del oriente y occidente del país”.
Además de su escritura testimonial –directa y concisa--, Terrorismo…incluye en sus páginas un sinnúmero de anécdotas y fotos que contribuyen a sus objetivos fundamentales: brindar información detallada y fidedigna de una de las más importantes contiendas militares acontecidas a inicios del triunfo de la Revolución cubana y que, hasta la fecha, ha sido de poco conocimiento su divulgación. Una guerra terrorista iniciada en la región montañosa del Escambray, al centro de la Isla, por parte de elementos contrarrevolucionarios armados y dirigidos por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) del Imperio y por la mafia anti-cubana (ex terratenientes, siquitrillados, ex asesinos y ex militares del régimen de Fulgencio Batista, ex politiqueros, seguidores del anexionismo…) que ya expandían sus tentáculos con vista a otra ocupación neocolonial de la Isla.
Finalmente, mención muy especial tuvieron aquellos jóvenes quienes, con los grados de cabo, supieron poner a raya al enemigo no sólo durante la LCB, sino también durante la guerra contra el colonialismo en la hermana Angola.
“Lo pasado es la raíz de lo presente. Ha de saberse lo que fue, porque lo que fue está en lo que es”, escribió nuestro Héroe Nacional José Martí. (1) Un pensamiento que expone el valor de la Historia, y el compromiso insoslayable de quienes la escriben y evocan en nombre del espíritu y pasión de un pueblo. Terrorismo en el Centro, publicado por la Editorial Verde Olivo, de la autoría del coronel José Suárez Amador. Libro concebido por un revolucionario con eterna gratitud hacia aquellos que actuaron y creyeron en la fuerza irrevocable del deber y del mejoramiento humano. Hacia aquellos que continúan fomentando nuestra Historia.
(1) José Martí. “Cartas de Martí”. La Opinión Pública, 19 de agosto de 1889. T. 12, p. 302)


Terrorismo en el Centro es una obra donde la muerte y el terror se convierten en razones para que afloraran los más puros sentimientos de un pueblo. Escrito por quien otrora fuese uno de los jóvenes que enfrentó el bandidismo durante cincuenta meses, el teniente coronel  de las FAR José Suárez Amador (La Habana, 1939), es Licenciado en Ciencias Políticas y Militares. Tiene publicados los libros La lucha contra Bandidos en Cuba (1981); Maestros de Verde Olivo (2012) y Combatiendo al bandidismo de Las Villas a Oriente (2015); en co-autoría, Para evitar la guerra (1989).