Definitivamente el concierto que ofrecerá The Rolling Stones en La Habana este viernes marcará un hito en la historia de la mítica banda británica y de las presentaciones de agrupaciones foráneas en escenarios de Cuba. Y es que sin dudas se trata de un acto sin precedentes que va más allá del mero suceso artístico.
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Para muchos sí será un gran concierto de artistas de renombre, trayectoria y una notable influencia en la música y cultura global; pero para otros entraña un valor simbólico que apela, incluso, a las emociones personales, recuerdos de juventud, de encuentros y desencuentros, e incluso la revisión desde la memoria de una etapa de la historia de nuestro país.
Las más jóvenes generaciones de cubanos quizás no “agarren” en toda su dimensión la importancia de este concierto de Los Stones, y es natural porque no les tocó vivir la etapa intensa en que sus “Satánicas majestades” se impusieron de forma sui generis en la escena rockera global. Para una gran parte de la población de la Isla, estén o no presentes el viernes ante en el magnífico escenario preparado en áreas de la Ciudad Deportiva, este concierto será la realización de un viejo sueño, quizás un premio por su fidelidad a una música que no tiene fecha de caducidad.
Con Juanito Camacho conversó Cubarte, una de las voces autorizadas sobre el tema en Cuba que coincide en que el espectáculo es “un viejo sueño añorado por varias generaciones, en especial todos aquellos que llegaron a beber de esa fuente de música, puramente por el disfrute de haber sido en aquellos años 60 personas jóvenes”.
Una de las aristas más interesantes que ve este incansable promotor y defensor del rock desde los micrófonos de Disco Ciudad, uno de los programas radiales de mayor audiencia de la emisora capitalina Radio Ciudad, es la temática generacional pues piensa que para todos los que le tocó como jóvenes aquellos años iniciales de la banda esta oportunidad es una ocasión para saldar deudas.
Creo, comenta, que toda esa gente, personas que si bien algunos no residen en el país y otros han fallecido, tienen todavía la capacidad necesaria para pasarla bien, disfrutar del evento y no dejar correr la ocasión de deleitarse porque sencillamente no importa cómo ni cuándo, es ahora que se nos presenta la oportunidad.
Simbólicamente este concierto va más allá del hecho cultural, ¿cómo lo ve Juanito Camacho?
El espectáculo de The Rolling Stones en La Habana tiene más de una lectura, entre ellas la manera en que los diferentes públicos lo apreciarán. Hablamos sin dudas de un suceso donde los asistentes no serán una masa heterogénea de seguidores de la música de Los Stones y de ahí las diferentes formas de apreciarlo.
Creo que a nivel visual va a ser algo de lo cual sin saberlo muchos han estado al tanto, aunque no sea exactamente así a nivel de sonido. A nivel visual son incontables las personas que han visto camisetas, afiches, el famoso logo de la lengua de The Rolling Stones, cosas que han estado a nivel de publicidad y de diseño dentro del mundo de esta música.
El universo Stones visualmente ha influenciado a mucha gente, y si de ahí también tenemos en cuenta al sonido, creo que mucha de las personas que los hemos seguido durante años, y hasta me atrevería a señalar a los que los han seguido de manera eventual, saben que The Rolling Stones han sido una banda mutante a nivel sonoro, de ejecución y de membrecía con los años.
La alineación actual de la banda no es la misma que grabó The last time o (I Can't Get No) Satisfaction cuando estaba Brian Jones que era un adalid de la experimentación sonora, no son los Rollings que en 1971 tenían ya a Mick Taylor en sus filas y trabajaban con invitados como el desaparecido tecladista y cantante norteamericano Billy Preston y ya habían interactuado con el mismísimo Ry Cooder. No son los mismos que iniciaron en los 60 y que transgredieron las fronteras de los inicios de los 70.
Más adelante sobrevendrían nuevos cambios a las filas de la banda y sin embargo el grupo de un modo u otro continuó, se lograron reinventar con un disco como el Black and Blue. Ya para ese entonces se les había ido Mick Taylor, estuvieron probando a varios guitarristas como por ejemplo Wayne Perkins que se creyó iba a ser miembro y fue vetado, no quedó, aunque si su grabación junto a Harvey Mandel titulada Memory Motel. Finalmente se quedaría Ron Wood, que fuera guitarrista de Rod Stewart and The faces y aunque un poquitín más joven a nivel generacional congeniaba con el resto de los integrantes de la banda.
Con el paso de los años, en los que se convirtieron en una maquinaria de hacer giras, The Rolling Stones tuvieron la particularidad de seguir invitando a músicos y cantantes diversos. Se me ocurre por ejemplo pensar que habría sido de una canción como Guimme shelter, del álbum Let it bleed, de no haber tenido en ella a una cantante negra de soul llamada Mary Clayton, experiencia que años más tarde repitieron con Lisa Fisher, y que por último han hecho con una joven cantante llamada Sasha Allen, que creo viene con la banda a La Habana.
Cuando se piensa en todo eso, uno se da cuenta que la banda ha tenido la enorme suerte y la peculiaridad de reinventarse constantemente sobre el terreno. Por ejemplo quien iba a decir que con la salida de Bill Wyman, bajista fundador del grupo, entraría a la banda otro as como es Darryl Jones, un músico que pasó por grupos como el de Miles Davis y tocó con Sting. Jones nos visitó el año pasado como parte de ese proyecto rotativo que es la alineación de los Dead Daisies.
Mucho más se puede decir de este grupo que ha pasado por etapas diversas, desde el colapso casi total, pasando por el alejamiento entre sus integrantes y varios de sus proyectos en solitario, hasta los reencuentros en sus mastodónticos conciertos.
Realmente es casi imposible decirlo todo sobre ellos, The Rolling Stones son una institución, una gran maquinaria trituradora de toda la influencia del blues negro norteamericano que con genialidad han sabido llevar a otros terrenos elaborando creaciones propias.
¿Cómo cree que las más jóvenes generaciones, las que no crecieron con esta música pero la conocen, perciban este concierto?
Yo tengo mis dudas con personas mucho más jóvenes, no creo que hayan tenido acceso a la discografía más amplia The Rolling Stones, no porque no puedan sino porque no les interesa mucho. Sí creo que los que de manera bastante usual acostumbran a ir por sitios como El Submarino Amarillo u otros donde se consume este tipo de música, o que por otras vías han estado expuestos a ella, sí saben de la importancia de una visita como esta, pero tengo mis reservas con otros grupos que son muy frívolos y tal vez ven en el concierto un encuentro con algo que no conocen, con algo de lo que han oído hablar pero no han experimentado.
De cualquier manera mi impresión es que esta visita funcionará como una puerta, ahora bien todo dependerá en gran medida del nivel de recepción que el público, la prensa y los propios músicos perciban, cómo ven que son apreciados. A partir de ahí es muy probable que grandes luminarias, sería muy aventurado decir algunos nombres, decidan presentarse en Cuba. Esto se traduciría en aportes necesarios para el acervo cultural del público, algo refrescante en nuestros escenarios. Si me preguntaras quien quisiera, bueno me gustaría que fuera Deep Purple. Ese es mi sueño.
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