“(…) No me llamen, yo los llamaré". Nelson Mandela


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Si ha existido y aún existe en la memoria de todos un Líder político amado por su pueblo y por todos aquellos luchadores por la justicia y la unidad de todo el mundo ha sido, es y continuará siendo Nelson Mandela, o Madiba, como bien se le conociera en su país --como título honorífico otorgado por los ancianos del clan al cual perteneció--, y como primer presidente de Sudáfrica, democráticamente elegido mediante sufragio universal.

Su impronta revolucionaria y de  luchador por los derechos de su pueblo y, en especial, por su justa condena por tantos siglos de explotación, saqueo de recursos naturales y de violencia contra el continente africano por parte de las potencias imperialistas, lo llevaron a sufrir condenas de todo tipo en cárceles sudafricanas.

Al respecto, estuvo condenado (1962) a cadena perpetua durante 27 años, la mayoría de los cuales los sufrió en la prisión de Robben Island. No obstante, fue liberado en febrero de 1990, para iniciar su trabajo partidista en las negociaciones para el logro de una democracia multirracial en Sudáfrica, aspiración que es lograda en 1994.

Ese mismo año es elegido por su pueblo como presidente, cargo en el que permanece hasta 1999. Mandela recibió más de 250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas, incluido en 1993, el Premio Nobel de la Paz.

Fiel amigo de la Revolución cubana y de su máximo líder Fidel Castro Ruz, en 1991, visita a Cuba y en un discurso que pronuncia el 26 de Julio de ese año, agradece la solidaridad y apoyo de Cuba a África durante décadas y su contribución al fin de la inhumana política del apartheid en África del Sur.

Nelson Mandela nace el 18 de julio de 1918 en Mvezo, un villorrio a orillas del río Mbashe en el distrito de Umtata, capital de la región de Transkei, actualmente integrada en la Provincia del Cabo Oriental. Pertenece al clan Madiba de la etnia xhosa y uno de los trece hijos tenidos con una de sus cuatro esposas por un consejero principal de la Casa Real Thembu, a su vez nieto de rey (Ngubengcuka, fallecido en 1832) aunque sin derechos dinásticos.

Huérfano desde los nueve años de edad, recibe la educación primaria en una misión wesleyana (metodista) próxima al palacio de su padrino adoptivo y en el Clarkebury Boarding Institute de Engcobo, y la secundaria en la Healdtown Methodist Boarding School de Fort Beaufort. Su profesora de primaria, una misionera británica, le puso el nombre anglófono de Nelson, el cual adquirió validez a efectos legales.

En 1939, tras completar la instrucción escolar, propia de un vástago de la nobleza xhosa, que parecía encaminada a convertirle en el funcionario y cortesano que había sido su padre, Mandela marcha a la ciudad de Alice para titularse University College, una institución académica reservada a estudiantes no blancos. Allí conoció entre otros a Oliver Tambo, en lo sucesivo estrecho amigo y camarada de lucha.

Acerca de su trayectoria política hay que destacar que en 1944 ingresa en el Congreso Nacional Africano (ANC), movimiento de lucha contra la opresión de los negros sudafricanos, siendo uno de los líderes de la Liga de la Juventud del Congreso, constitutiva del grupo dominante del ANC; su ideología era un socialismo africano: nacionalista, antirracista y antiimperialista.

Después de la creación del Partido Nacional Sudafricano, en 1948, con su política de segregación racial, (el Apartheid), Mandela cobra importancia dentro del Congreso Nacional Africano, especialmente en la Campaña de desobediencia civil de 1952, y el Congreso del Pueblo de 1955, en el que la adopción de la Carta de la Libertad provee el programa principal en la causa contra el Apartheid.

Inicialmente comprometido con los métodos no violentos de resistencia, siguiendo la inspiración de Mahatma Gandhi, Mandela y otros 150 compañeros son arrestados el cinco de diciembre de 1956 y sentenciados a prisión, que cumplen entre 1956 y 1983, hasta ser liberados.

En marzo de1960, tras la Masacre de Sharpeville sufrida por los activistas del Congreso Pan Africano (PAC), se produce el Movimiento de Resistencia Africano, que da lugar a la resistencia armada.

Todos los partidos deciden una estrategia común, para una dramática llamada a las armas de Mandela, anunciando la formación del comando Lanza de la Nación, cuyo comando es dirigido por Mandela.

En 1962 viaja por distintos países africanos recaudando fondos, recibiendo instrucción militar y haciendo propaganda de la causa sudafricana. A su regreso fue detenido y condenado a cinco años de cárcel. Un juicio posterior contra los dirigentes de la Lanza de la Nación le condenó a cadena perpetua en 1964. Ese mismo año fue nombrado presidente del ANC.

Mandela fue el prisionero número 466/64 durante 27 años. En la prisión de Robben Island, permaneció durante dieciocho de sus veintisiete años de presidio. Mientras estuvo en la cárcel, su reputación creció y llegó a ser conocido como el líder negro más importante en Sudáfrica.

En marzo de1982 Mandela  es transferido de la isla de Robben a la prisión de Pollsmoor, junto a otros altos dirigentes del ANC. En febrero de 1985 el presidente Botha ofrece ofrece la liberación condicional de Mandela a cambio de renunciar a la lucha armada. Mandela rechazó de hecho la oferta, haciendo un comunicado a través de su hija Zindzi diciendo:

"¿Qué libertad se me ofrece, mientras sigue prohibida la organización de la gente? Sólo los hombres libres pueden negociar. Un preso no puede entrar en los contratos."

A lo largo del encarcelamiento de Mandela, las presiones locales e internacionales sobre el gobierno de Sudáfrica para liberar a Mandela  fueron notorias, hasta que en 1989 el presidente Botha fallece y es sustituido entonces por Frederik Willem de Klerk.

De Klerk anuncia la liberación de Mandela en febrero de 1990, para llevar a cabo la apertura del camino de desmontaje de la segregación racial.

De esa forma Mandela se convierte en el principal negociador del proceso de democratización de Sudáfrica, para convertirse poco tiempo después  en presidente de Sudáfrica, durante la primera sesión del nuevo Parlamento en mayo de1994.

En el quinquenio presidencial de Mandela, el nuevo sistema político adopto, entre otras medidas: el total respaldo internacional; implicó a las élites blancas, luego de calmar sus últimas aprensiones, en la normalización del país; desarmó dialécticamente, con más rapidez de lo esperado, a la extrema derecha racista, que se automarginó completamente del escenario político.

Asimismo, el ANC asimiló los principios de la democracia parlamentaria, permitiendo el normal funcionamiento de una verdadera oposición parlamentaria (aunque sin posibilidad de alternancia por voluntad de la mayoría), una libertad de prensa, un poder judicial independiente y el marco jurídico que brindaba una de las constituciones más progresistas del mundo.

En junio de 2004, Mandela anuncia su retiro de la vida pública con las palabras:

"No me llamen, yo los llamaré". Y no sin antes encabezar una campaña contra el SIDA y continuar promoviendo la paz y la reconciliación a nivel internacional. Funda también un Fondo para la Infancia y la Fundación Mandela Rhodes para conceder becas a jóvenes sudafricanos.

Tras una larga lucha contra una enfermedad pulmonar, contraída durante 27 años en prisión, fallece el cinco de diciembre de 2013, a la edad de 95 años.

. Premios y condecoraciones, entre otros:

 

. Mandela ha muerto ¿Por qué ocultar la verdad sobre el Apartheid?

Por: Fidel Castro

 

“(…) Ningún acontecimiento presente o pasado que yo recuerde o haya oído mencionar, como la muerte de Mandela, impactó tanto a la opinión pública mundial; y no por sus riquezas, sino por la calidad humana y la nobleza de sus sentimientos e ideas.

“Los fraternales sentimientos de hermandad profunda entre el pueblo cubano y la patria de Nelson Mandela nacieron de un hecho que ni siquiera ha sido mencionado, y de lo cual no habíamos dicho una palabra a lo largo de muchos años; Mandela, porque era un apóstol de la paz y no deseaba lastimar a nadie. Cuba, porque jamás realizó acción alguna en busca de gloria o prestigio.

“Ya dije que nada hacíamos en busca de prestigio o beneficio alguno. Pero constituye un hecho muy real que Mandela fue un hombre íntegro, revolucionario profundo y radicalmente socialista, que con gran estoicismo soportó 27 años de encarcelamiento solitario. Yo no dejaba de admirar su honradez, su modestia y su enorme mérito.

“El papel de la delegación de Cuba, con motivo del fallecimiento de nuestro hermano y amigo Nelson Mandela, será inolvidable”.

Fidel Castro Ruz
Diciembre 18 de 2013
8 y 35 p.m.


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