Tradición renovada desde la creación, atendiendo a los tiempos que corren, sin renunciar a sus esencias y al importante legado danzario, musical, antropológico y pedagógico, el Conjunto Folclórico Nacional de Cuba (CFNC) estrena –mundialmente— la obra danzaria Comunidad, en la que su coreógrafo, el bailarín y director Leiván García, actualiza el quehacer coreográfico apoyado en la experiencia y saberes de los fundadores de esa prestigiosa compañía.

Así lo hizo saber en conferencia de prensa, realizada en la sede de esa unidad artística, en compañía de valiosos ex integrantes de la misma: los primeros bailarines Domingo Pao; Alfredo O’Farril, profesor del Instituto Superior de Arte, ISA , Universidad de las Artes; Johannes García y Santiago Alfonso, ambos Premio Nacional de la Danza. La sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, servirá de sede los días 3,4 y 5 de mayo.

Desde su nombre, Comunidad, –polémico y alejado de los habituales calificativos en lengua, según Leiván—, la obra trata de responder a esa nominación social y “poner nuevos elementos de la contemporaneidad y acercar a la sociedad… a esa necesidad actual de unirnos”, comentó. Se inspira en el Ciclo Congo –Bantú o Regla de Palo Monte, como es conocido popularmente— y el cuento Demonio sobre césped cortado, de la joven dramaturga Taimí Diéguez. Es resultado del Premio de Creación Beca Milanés, Asociación Hermanos Saíz (AHS).

Johannes García, bailarín y exintegrante de la compañía, subirá a escena en "Comunidad".

Nuevas expresiones danzarias a través del cuerpo de la nueva hornada de bailarines del CFNC, inspiradas en danzas tradicionales como las de Palo, Garabato, Yuka, Macuta y la del Maní –poco revisitadas en estos tiempos—, llegarán al proscenio. Hasta dónde se puede teatralizar y dialogar con el diseño espacial del cuerpo sobre una realidad actual – teniendo como premisa la representación ideo-artística y el espacio—, con nuevas formas de hacer, hacia allí van las ejecuciones coreográficas, dijo Leiván.

Musicalmente incorpora sonoridades diversas y actuales desde la reinterpretación de la música y cantos tradicionales del repertorio clásico de la agrupación. De ahí la incorporación de la Orquesta Sinfónica Nacional; el Coro Nacional del Cuba, dirigido por Digna Guerra y el pianista Alejandro Falcón, alguien quien ha reinterpretado musicalmente el legado ancestral africano y su universo de manera magistral.

Otra de las novedades de esta puesta danzaria es la subida al escenario de los fundadores ya mencionados: Domingo, Johannes y Alfredo, junto al cantante folclórico Carlos Orlando Pérez González. Estarán también los tradicionales tambores Yuka. La Sinfónica Nacional será dirigida por el maestro Igor Corcuera.

Resuenan en esta obra la labor de aquellos que enaltecieron y dieron lugar al cosmos africano en nuestro país –Fernando Ortiz, Argeliers León, María Teresa Linares y otros tantos—, sin dudas, generador de una idiosincrasia, de un sector desplazado e ignorado en sus momentos, pero, de inigualable riqueza cultural y antropológica