“Tribuna de La Habana era no solo un anhelo, sino una verdadera necesidad. Porque en la ciudad están los órganos nacionales, pero ellos no pueden dedicarse con profundidad a los problemas de la provincia en particular. Y más en esta, que es la sede de los organismos nacionales y donde radican las máximas instancias de las organizaciones políticas, de masas y de la administración central del país. Y el periódico se irá vinculando al pueblo para pedirle su contribución en la parte que le corresponda, o para entregarle el estímulo moral que requiere cuando consiga una victoria”.

Así expresó el Comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, por esa época primer secretario del Comité provincial del Partido en Ciudad de La Habana, pocos días después de la creación del rotativo Tribuna de La Habana, órgano oficial del Comité del Partido en la entonces provincia de Ciudad de La Habana —nombre de la capital entre 1976 y 2011—, que este 7 de octubre arriba a su aniversario 40.

Tribuna de La Habana adoptó este nombre —entre varios sugeridos por diferentes compañeros— en atención a la propuesta del recordado Maestro Emérito del Periodismo Cubano, Jorge Enrique Mendoza Reboredo  (La Habana, 1930-1994), guía de varias generaciones de colegas, historiador y propagandista de la Revolución, quien asumió la creación del rotativo con entusiasmo y optimismo ya que devendría vía fundamental para tratar con acierto e inmediatez los principales avances y problemas existentes en la capital en las esferas de la economía, los servicios, la salud, la cultura, el deporte y la sociedad en general.

Este medio de prensa tiene como referentes históricos la publicación de El Habanero (Filadelfia, 1824-1825; New York, 1825-1826), redactado por Félix Varela, considerada como la primera manifestación revolucionaria de carácter periodístico entre los cubanos; así como La Tribuna del Pueblo, desde el que uno de sus principales redactores, Carlos Baliño, lúcido precursor del pensamiento marxista insular, ejercía una labor de propaganda por la libertad de Cuba y de la clase obrera.

Su colectivo de trabajadores arriba a esta efeméride inmerso en el fortalecimiento de su edición digital diaria y en la elaboración de un impreso semanal que cada vez se acerque más a los requerimientos de sus lectores.

El pasado año, en la celebración del aniversario 39 de este periódico, Camacho Aguilera, también luchador revolucionario —uno de los principales dirigentes del levantamiento popular del 5 de septiembre en Cienfuegos— y actualmente director de la Oficina para el Desarrollo Integral de la Península de Guanahacabibes, expresó: “Sigo queriendo a Tribuna…, y me alegra haber formado parte de sus comienzos. Creo que era nuestro deber como dirigentes del Partido en la ciudad luchar porque existiera”.

Publicado con una periodicidad semanal y con una tirada de 90 mil ejemplares, este órgano de prensa, prontamente ganó preferencia entre los lectores de la capital, quienes encuentran en sus páginas las más actualizadas informaciones sobre disímiles asuntos de interés, ingente labor que los trabajadores de este centro asumen bajo la premisa martiana de que “la prensa no es aprobación bondadosa o ira insultante: es proposición, estudio, examen y consejo”.

Desde su surgimiento el semanario apareció en formato tradicional (gran tamaño), y el 5 de julio de 1987 comenzó a imprimirse en forma de tabloide. En saludo al aniversario de la fundación de la Villa de San Cristóbal (La Habana), el 16 de noviembre de 1999, se creó su sitio digital, que cada vez más consolida sus objetivos de llevar a todos los rincones del mundo su quehacer en la profundización de los temas que aborda, sobre las bases de la investigación, la creatividad y la verdad.

Sin dudas, este medio constituye el vocero fundamental de la información sobre el quehacer en la provincia de La Habana, escenario de trascendentales acontecimientos históricos y sociales, muchos de ellos relacionados con las batallas ideológicas que ha librado el pueblo ante la hegemonía del imperialismo yanqui, cuyo criminal bloqueo y sus consecuencias igualmente se reflejan en sus páginas.

Los periodistas, fotorreporteros, diseñadores, correctores y demás trabajadores de Tribuna de La Habana se han propuesto arribar a estas primeras cuatro décadas, además,  con  la voluntad de continuar acercando las agendas políticas, mediáticas y públicas, con especial énfasis en lo concerniente a la página web, sitio a través del cual, cada día más, los lectores encuentran la información que precisan, además de haberse convertido en un escenario para el intercambio y la retroalimentación, con la posibilidad que ofrece de poder comentar los trabajos periodísticos.

Asimismo, registran significativos resultados en la labor periodística para la edición semanal impresa, para la que pretenden diversificar, aún más, la utilización de géneros periodísticos como el reportaje de investigación, la entrevista y los artículos de opinión, pues ante el auge de Internet desde la telefonía móvil, los periódicos impresos tienen el reto de realizar trabajos periodísticos más reposados y menos informativos.

En tal sentido vale destacar el destacado quehacer de Tribuna de La Habana en la lucha por la vida que, ante la presencia de la pandemia de la Coid-19, lleva a cabo nuestro pueblo bajo la acertada dirección del Partido, el Gobierno y las instituciones del Estado, entre ellas el Ministerio de Salud Pública, contienda en la que Cuba exhibe hoy alentadores resultados.

Su actual directora, la colega Marta Jiménez Sánchez, ha resaltado el ingente esfuerzo de todo el colectivo para situar a su semanario entre las publicaciones más destacadas del país, empeño en el que hace poco estrenaron nuevos y llamativos diseños tanto en la edición impresa como en la digital.