En el día de hoy 24 quedará inaugurado en el Cine 23 y 12, sede de la Cinemateca de Cuba, el ciclo Tres veces Ingmar Bergman, un homenaje que esta ofrece al importante cineasta sueco en su espacio Linterna Mágica: una cita del cine con otras partes, y que se mantendrá hasta el 29 de abril.
Una selección de realizaciones de Bergman, considerado como uno de los grandes maestros del cine moderno, se exhibirá durante estos días estructurada a partir de tres grupos temáticos: Las mujeres en la visión de Bergman; Una (otra) isla cinematográfica-Faró y Bergman, y Verano, pecado y angustia-Ingmar Bergman y la mitología sueca.
Igualmente tendrá lugar la apertura de una muestra fotográfica asociada a la vida y la filmografía del cineasta, la cual está compuesta por 20 piezas, entre las que podrán apreciarse fotos de sus filmaciones, imágenes personales y fotogramas de algunas de sus películas.
Este 24 a las 5 se presentará Tres mujeres, de 1952, que narra la historia de cuatro mujeres que esperan la llegada en barco de Estocolmo de sus maridos, y entonces evocan sus experiencias conyugales; Bergman demuestra su sabiduría para reflexionar sobre la vida en pareja.
Para la inauguración oficial, ese día a las 8 de la noche se ha reservado Liv e Ingmar, de 2012, del director Dheeraj Akolkar, y que es un excelente documental, estreno en Cuba, que recorre la relación de 42 años entre la actriz Liv Ullmann y el director Ingmar Bergman, con quien realizó doce películas.
El 25 a las 2 se exhibirá Un verano con Mónika, de 1953. Los jóvenes Harry y Mónika se conocen tomando un café y hablan de la repulsión que ambos sienten hacia su entorno laboral y familiar. Deciden optar por la huida como liberación.
Luego a las 5 los interesados podrán disfrutar de la notable cinta Gritos y susurros, realizada por Bergman en 1972, y que es un filme pautado por golpes demoledores, por personajes que se devoran entre sí con el horror y los límites del sufrimiento, y que es sin dudas, un nuevo círculo en la descripción de la naturaleza humana. La misma recibió Oscar a la mejor fotografía; Gran Premio Técnico en el Festival de Cannes; premio David di Donatello; fue nominada al Globo de Oro; y seleccionada la Mejor película del año según el National Board of Review, National Society of Film Critics y New York Film Critics Circle de Estados Unidos.
Seguidamente, a las 8, se proyectará Sonata de Otoño, de 1978 con las estelares actuaciones de Liv Ullmann e Ingrid Bergman; este filme está construido como una sonata: tres movimientos, dos voces principales, madre e hija. Este fue el último filme importante realizado para la pantalla grande por la actriz Ingrid Bergman.
Para el domingo 26 a las 2 se anuncia Persona, de 1965, que fue seleccionada en la encuesta de la revista Sight and Sound de 1972 entre las diez mejores películas de todos los tiempos.
A las 5, se ofrecerá Secretos de un matrimonio, de 1973, filme realizado para la televisión; es otro capítulo en el exhaustivo análisis de Bergman sobre la pareja, y que hasta cierto punto es autobiográfico. Consta de seis capítulos y cinco horas en total.
El martes 28 se presenta a las 5 La pasión de Ana, de 1969, uno de los filmes más celebrados de Bergman, donde el prestigioso cineasta en cierto modo supera su obsesión espiritual para centrarse en la que ahora sería máxima preocupación de su obra: la incomunicación humana, reflejada sobre todo en el terreno sentimental. Obtuvo el Premio de la Sociedad Nacional de Críticos de Estados Unidos al mejor director en el año de su estreno.
Ese día, a las 8 de la noche, rueda la famosa película La fuente de la virgen, de 1960, que se basa en una leyenda popular escandinava del siglo XIV, en la que una muchacha es violada por tres cabreros, y la tragedia y el milagro subsiguientes, en su traslación magistral a imágenes deviene un ejemplo del mejor cine de Bergman, ganando la cinta el Gran Premio de la Crítica del Festival de Cannes y el Oscar a la mejor producción extranjera. Al decir del inolvidable profesor y crítico cubano Mario Rodríguez Alemán, es “un film importante en el cine sueco, un film extremadamente riguroso”.
El miércoles 29 a las 5 se repone Liv e Ingmar, y a las 8 el público podrá apreciar una cinta que obtuvo un rotundo éxito comercial y que fuera premiada en el Festival de Cannes de 1956: Sonrisas de una noche de verano, en la cual bajo la apariencia de una elegante comedia de enredos, donde varios personajes intercambian sus amores, Bergman arremete contra una absurda moral que se opone a la propia naturaleza del individuo.
Sin posibilidad de errar, la mejor manera de homenajear a un director como Ingmar Bergman es ver sus obras de arte y comprobar una vez más lo grande que es.
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