El Rector de la Universidad de la Artes, Alexis Seijó García, abrió este miércoles 22 en la sesión vespertina las puertas de la magna institución de la creación artística para reconocer a los 23 estudiantes que recibieron el título de Licenciados en el Arte Musical de los diversos perfiles que allí se estudian magistralmente, de ellos 19 estudiantes obtuvieron calificaciones que le permitieron obtener Título de Oro.

Acompañaron desde la presidencia Kenelma Carvajal Pérez Viceministra de cultura, Indira Fajardo Martinez presidenta del ICM, los Vicerectores Enia Rosa Torres Castellanos, Michel Cruz Gómez y Mariluz León Ávila, la Decana de la Facultad de música María del Rosario Hernández Iznaga, Sandra Ivette Barriel Becanet Presidenta de la FEU, la profesora Carmen Amador Fariñas Premio Nacional de la Enseñanza Artística 20018, el Premio Nacional de la Radio 2018 profesor Juan Manuel Piñera Infante y otros miembros del Consejo de Dirección de la Facultad de Música de la Universidad.

En apartado durante su discurso, Seijó reconoció la labor de profesores y alumnos, en especial el afán de la Presidenta de la FEU, joven artista que termina sus estudios en la Universidad y que asumió el desafío de representar a sus compañeros al frente de organización estudiantil más añeja de Cuba, articulando sus deberes como estudiante, destacando su madurez y su compromiso social. También se refirió a las peculiaridades del curso a propósito de la inestabilidad creada por la Covid-19

            (…) etapa inédita sin antecedentes con retos complejos y necesarias respuestas ágiles (...) un ejemplo de la conjugación del talento con las nuevas realidades es el Programa Iberorquestas Juveniles y la presentación de la Orquesta Virtual de Latinoamericana que en su último concierto contó con la participaron de cuatro estudiantes de esta Facultad (...)   en estas circunstancias también surge el proyecto “El arte sana” ofreciendo   acompañamiento virtual, solidaridad y ayuda como una vía de comunicación e  intercambio, un puente para que no haya soledad ni desesperanza, un motivo  para seguir creando abierta iniciativa de ensueños.

Jorge Amado en representación del gremio que terminan el ejercicio de culminación de estudios, luego de la interpretación del “Preludio de la Sonata para violín solo” de su autoría, agradeció a todos los profesores de la enseñanza artística el nivel de conocimiento que poseen como músicos y reconoció la inmensa dedicación en la formación humana, fortaleciendo así su pensamiento crítico y social. Amado también anotó acerca de la nueva etapa en sus vidas:

            (...)estoy seguro que este curso será uno de los más recordados de nuestra universidad, ha sido difícil   vivir durante este período tan espinoso, lidiando la paranoia o la hipocondría    (...) El artista siente y vive todo eso, esta época ha sido muy inusual porque para un  músico su mayor satisfacción es reunirse con su público y hemos tenido que improvisar         escenarios, muchos de nosotros hemos sido afectados por las suspensiones de las  presentaciones, imposibilitando la participación  en festivales nacionales e internacionales   y otros eventos que han tenido que posponerse o cancelarse, sin embargo como seres  humanos hemos aprendido a adaptarnos según las circunstancias o el entorno  que nos  rodea, algunos trabajando individualmente en casa ansiosos por regresar al ensayo y   descubrir alguna música compuesta durante el período de aislamiento. Algunos han podido  compartir nuestro arte desde casa ya sea tocando individualmente o integrando   alguna agrupación de cámara o sinfónica a distancia o realizar algo excesivamente hermoso como desearle un feliz cumpleaños a alguien con ayuda de su instrumento y voz   cantada con un video publicado en las redes. Estos actos rompen barreras, el saber  improvisar según el momento que enfrentamos es lo que nos vuelve realmente fuertes,          sinónimo de que podemos seguir trabajando, estudiando...compartiendo nuestro  arte.

La tarde también fue propicia para reflexionar acerca de la importancia del ISA en la formación del profesional de la música cubana y para ello fue necesario recordar el aporte y la visión del recientemente fallecido profesor Dr. Lino Arturo Neira Betancourt. 

Durante su intervención el profesor Piñera recordó que el próximo curso será cuadragésimo quinto aniversario de esta universidad de la que él y la Decana son fundadores y se han mantenido dedicados a la docencia siguiendo el ejemplo de muchos cubanos comprometidos dentro de los cuales recordó a Rafael María de Mendive quien sin tapujos logró la unidad en la diversidad, persiguiendo la integridad humana. Al referirse al presente período Piñera expresó que ha sido un curso muy complejo donde todos hemos crecido para llegar a buen puerto, hacer crecer y perfeccionar la espiritualidad del cubano con una nueva generación de artistas y exhortó al gremio frente a él a cumplir el cometido de enriquecer espiritualmente a sus semejantes, a su pueblo, no importa el camino que hayan cogido o donde estén.

Terminó la velada con un peculiar estilo danzonístico de la mano del grupo Ceda el Paso, integrados por estudiantes de Universidad quienes demostraron la sólida formación que allí se experimenta. El aplauso final no sólo por la obra artística expuesta sino también como reconocimiento al esfuerzo de todos durante los últimos meses del curso, muestra del empeño y la voluntad de salvar la cultura cubana.

            Hoy nuestra universidad es un espacio en silencio pero vivo porque el ISA somos cada uno de nosotros cuando aplaudimos a las nueve de la noche reconociendo a los que enfrentan desde   diferentes posiciones esta inusual pandemia, también aplaudimos por la vida, por  nuestra felicidad por el regreso a las cúpulas, a las aulas, al encuentro con amigos,   aplaudimos por ese abrazo que tanto deseamos dar, por la confianza que nos tenemos todos aquí... les esperamos, aquí estamos con mascarillas, distanciamiento social, cumpliendo la promesa de vernos todos sin ausencias en esta universidad que ya ustedes  comienzan a extrañar, sólo queda agradecerles por estos tiempos compartidos, muchas gracias.[1]