Su lucidez y entrega por la trova cubana —pasional y certera— fue un ejemplo para el periodismo cultural cubano. A pesar de los achaques de la edad, lo vimos recientemente en Santa Clara en la presentación del CD Serenatas con nombres de mujer, una producción de los tríos Palabra y A su Tiempo, del cual había hecho las notas discográficas.
Acaba de fallecer, a los 88 años de edad, Lino Betancourt Molina, destacado musicólogo, periodista y locutor. Nacido en Guantánamo en 1930, fue un gran defensor de la trova cubana desde el periodismo, la radio y la literatura. En su generosa contribución al conocimiento de las canciones que nos pertenecen, se le deben títulos imprescindibles como Compay segundo, La trova en Santiago de Cuba, Siempre Compay, Como la rosa, como el perfume o Lo que dice mi cantar. Atesoraba, entre otros galardones, la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Radio.
En agradecimiento a su vida y su obra, un grupo de cantautores cubanos se darán cita esta tarde, a partir de las 6:00 pm en el Instituto Cubano de la Música, para despedir, en trovada simbólica, a quien ha sido considerado “el guardián de la trova cubana”.
18 de Diciembre de 2018 a las 11:42
Luz para tu viaje, querido Maestro Lino, Gracias por tus enseñanzas.
18 de Diciembre de 2018 a las 15:48
Sentido articulo. Lino fue uno de los mas destacados musicógrafos de nuestro país, quienes sin estudios musicales, abordaron la musica cubana desde sus vivencias.
19 de Diciembre de 2018 a las 00:20
Físicamente no está pero su obra y su sapiensa se quedan con nosotros
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