El arte tradicional chino, de orígenes milenarios, se hace presente en la Isla de la mano de la artista María E. González Toledo, quien con su muestra Xieyi en la memoria, expuesta en la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, se apropia de una antigua técnica para ofrecernos un arte delicado, sutil y monocromo.
Bajo la curaduría del profesor de arte tradicional chino, Alexis González Carbonell, la expo exhibe diecinueve piezas de pequeño y mediano formato representativas de las temáticas propias del estilo xieyi: la flora, la fauna, el hombre; en síntesis, la naturaleza en armonía y equilibrio.
Cada planta y animal encierra en sí mismo un significado en la cultura china como símbolos de la amistad, la felicidad, la fuerza, el coraje, el amor, la armonía de los elementos, la abundancia, la reflexión espiritual, la liberación, la prosperidad, la bondad, la suerte y la belleza.
Sobre la muestra, ha expresado en el catálogo el curador Alexis González: “Apropiándose de esta técnica milenaria, mediante el uso de la tinta negra sobre papel, María E. González Toledo nos expresa con singular destreza y sencillez de los trazos, el respeto por los espacios vacíos y el sutil equilibrio entre la figuración y la abstracción, entre lo que se ve y se sugiere”.
Asimismo, el profesor manifestó a Cubarte su alegría, al ver el resultado de su alumna más aventajada expuesto por vez primera en una exhibición personal: “Con esta expo veo expresados todos mis sueños a través de una alumna y me siento emocionado, porque en un año no se puede aprender todo, y ella lo logró con su interés y su trabajo constante. La gente mira las obras y piensa que son de un chino, no de una cubana, por la calidad y el valor humano, el equilibrio y el amor a la naturaleza”.
La artista, por su parte, reveló que fueron 19 obras, porque el número 9 es mágico y especial para los chinos. Además, confesó que gusta del estilo xieyi por la libertad y espontaneidad que lo caracteriza. “Es mi primera exposición y trabajo esta técnica porque me gusta tanto que me abstraigo y puedo estar horas pintando. La disfruto mucho, aunque es difícil, porque tienes que aprender a coger el pincel de forma diferente. Ahora pienso hacer otra expo, pero más organizada; con un montaje propio, de flores y pájaros”.
Sobre su inclinación por el arte asiático, confesó: “La cultura china siempre me llamó la atención por la energía, la forma de ver la vida, la naturaleza y la espiritualidad del mensaje en este tipo de arte, que va más a lo que te dice que a lo que es, y eso me da mucha paz y tranquilidad”.
El estilo xieyi en Cuba
Los antecedentes de la pintura tradicional china, y en específico de esta técnica, se remontan a 7000 u 8000 años atrás, cuando era cultivado por los pintores letrados de la dinastía Tang, además de monjes y otros eruditos que unieron a la pintura, la presencia de la caligrafía y la poesía en sus obras.
El estilo se caracteriza por su espontaneidad, libertad y creatividad, y privilegia el culto y entusiasmo por la naturaleza y los paisajes, con una estética visual monocromática. Se trata de observar con paciencia los animales, la flora y el movimiento. Los artistas utilizaban tinta china y papel de arroz. Cada dibujo transmitía un mensaje con un significado propio. Se solía regalar la obra a otra persona para transmitirle lo que lleva dentro y, a diferencia de las costumbres occidentales, no se colgaba la pieza de forma permanente, sino que se guardaba y en determinados momentos se sacaba para volver a disfrutarla.
No solo la técnica, el estilo y el objetivo difieren del practicado en el arte occidental, sino también la firma del artista: en el caso del xieyi, las obras no llevan rúbrica de su autor, sino un sello con caracteres chinos que puede representar el nombre, el seudónimo o el signo zodiacal del artista; además del poema que puede acompañar el dibujo en cada pieza.
Si bien en Cuba se viene trabajando de forma aislada el arte chino en los últimos años, fue a través del profesor y artista Alexis González Carbonell, que la técnica del xieyi ha ido ganando seguidores y cultivadores.
Según comentó el profesor a Cubarte, su apropiación de este singular estilo no se produjo por medio de un viaje al gigante asiático ni con la ayuda de ningún maestro chino, sino de forma autodidacta, cuando dedicó dos años de su vida a estudiar el arte tradicional auxiliado por libros y otros materiales.
De esta manera, inauguró en la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, el Taller de pintura tradicional china Xieyi Habana, en el que imparte clases semanalmente los jueves de 2:00 p.m. a 4:00 p.m., y los sábados de 9:00 a.m. a 12:00 m.
“Esta técnica es diferente al arte tradicional de Occidente, varía la concepción. En este estilo se pintan flores y pájaros, paisajes con montaña, figuras humanas, el horóscopo… Se trata de tomar la esencia de las cosas y reflejarla en la obra, buscando el efecto emocional y espiritual”, explica Alexis.
“Aquí utilizamos aguada, tinta fuerte negra, cartulina, papel cartucho y papel normal, porque es difícil conseguir el papel original que utilizan los chinos. Nuestro objetivo es abrirle paso a esta nueva técnica, llegar al público y sobre todo, a los jóvenes. Ahora en septiembre comenzamos una nueva edición del taller Xieyi Habana, que consta de cuatro niveles; primero se enseña el bambú, luego el paisaje, los animales y las figuras humanas”.
Acerca del estado de esta técnica en nuestro país, explicó el profesor a Cubarte: “Creo que la pintura tradicional china está transitando aquí por un buen camino, avanzando, creciendo y abriendo puertas. Ya hemos participado en varios eventos, como Raíces, en Matanzas; las Romerías de Mayo; la Fiesta de la Cubanía, en Bayamo, y además, hemos sido elogiados por el embajador de China”.
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