Por primera vez la celebración del Día Internacional del Jazz no se restringirá a una jornada de conciertos y otras actividades, sino que se extiende a toda una semana en la que La Habana, sede de la sexta edición de la fecha, se alza como capital mundial de una música que ha trascendido fronteras por su carácter aglutinador de culturas, expresó hoy en encuentro con la prensa Katherine Müller, representante de la UNESCO en la Isla.
Cada 30 de abril, desde 2012, se celebra la importancia de esta música en el mundo, este año es La Habana la anfitriona de las actividades que arrancan desde hoy en diversos espacios de la ciudad y tendrán su punto culminante con el gran concierto que se efectuará este domingo en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Müller hizo suyas las palabras de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, en las que reconoce la larga tradición jazzística de Cuba que se remonta a la primera mitad del siglo XX, y como la irrupción en los escenarios mundiales del jazz afrocubano es una muestra irrefutable de la “mezcla prodigiosa de culturas y pueblos de toda la región”.
En el encuentro Mika Shiro, directiva del Instituto de Jazz Thelonious Monk resaltó el carácter especial de la celebración este año que se extiende a una semana y la calidad de los músicos implicados en las diferentes actividades; además de que los festejos se efectuarán de manera simultánea en los 196 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
Con motivo de los festejos aterrizarán en la capital de la Isla varios músicos de relevancia dentro del universo jazzístico, quienes unirán fuerzas y talentos a las estrellas cubanas del género, entre los que figuran nombres ya consagrados y el de jóvenes de probada valía en diversos escenarios y certámenes como el Jojazz.
Los amantes de ese idioma universal que es el jazz podrán disfrutar de las presentaciones del excepcional pianista y compositor Herbie Hancock, el baterista Carl Allen, los saxofonistas Kenny Garrett e Igor Butman, el trompetista Takuya Kuroda, y el guitarrista Marc Antoine, por solo mencionar algunos.
Por Cuba subirán a las tablas, entre otros, el maestro Bobby Carcassés, César López, German Velazco, Ruy López-Nussa, Orlando Valle “Maraca”, Emilio Martiní, Alejandro Falcón, Yassek Manzano, y el maestro Chucho Valdés, que compartirá honores con Hancock en el concierto del domingo.
Sobre lo que acontecerá el 30 en el Gran Teatro, Alexis Vásquez, director artístico del espectáculo, adelantó que será un concierto impresionante con un programa de 12 temas que serán interpretados por 28 músicos extranjeros junto a igual número de cubanos.
Emilio Vega, director musical del concierto del 30 de abril
El cierre, dijo, será marcado por las notas de Imagine, la icónica canción de John Lennon a tiempo de jazz, y el concierto será transmitido en vivo para el mundo.
La semana jazzística, organizada por la UNESCO, el Instituto Thelonious Monk, el Ministerio de Cultura de Cuba y el Instituto Cubano de la Música, está concebida para que todos los amantes del género puedan acceder a disímiles conciertos, encuentros teóricos, charlas con músicos y otros especialistas y proyecciones cinematográficas en varios puntos de la ciudad.
La elección de Cuba como sede de la sexta edición del Día Internacional del Jazz es sin dudas un reconocimiento a la historia de la música de la Isla, una celebración para nuestros músicos de hoy en la que se deberá recordar a nombres como los de Mario Bauzá, Chano Pozo, Machito, Chico O´Farrill y Bebo Valdés por ser los pioneros de un jazz cubano que ya es universal.
Mensaje de la Sra. Irina Bokova, Director a General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional del Jazz
Con motivo de la sexta edición del Día Internacional del Jazz, la UNESCO celebra la labor de todos los músicos, poetas, pintores, escritores, historiadores, académicos y aficionados de todo el mundo que rinden homenaje al jazz, a su capacidad para unir a las personas y a sus contribuciones a la paz.
Como dijo la gran Nina Simone, “el jazz no es solo música; es una forma de vida, una forma de ser, una forma de pensar”. El jazz está en todas partes, nos rodea y nos inspira para superarnos mediante la música y en la vida.
Hoy celebramos el jazz como forma artística internacional y su poder para fomentar el diálogo entre las culturas, sacar el máximo partido de la diversidad y profundizar en el respeto de los derechos humanos y todas las formas de expresión.
La historia del jazz se enmarca en los esfuerzos en pos de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles. Sus ritmos y su diversidad han reforzado la lucha contra todas las formas de discriminación y de racismo. Este es el mensaje que hoy debemos difundir en todo el mundo.
La Habana es este año la ciudad anfitriona mundial del Día Internacional del Jazz, como reflejo de los profundos lazos que la unen al jazz.
Ciudad natal de renombrados directores de orquesta, como Mario Bauzá y Frank “Machito” Grillo, La Habana y, de forma más general, la pujante cultura musical de Cuba dieron lugar al movimiento del jazz afrocubano, inspirado en una mezcla prodigiosa de culturas y pueblos de toda la región. El jazz cubano es una lección de diversidad creativa que resuena en lo más profundo de la UNESCO.
Por primera vez, el Día Internacional del Jazz será objeto de una semana de celebraciones que tendrá lugar en La Habana y que constará de talleres, clases magistrales, proyecciones de películas, actuaciones y conciertos en toda la ciudad.
El concierto mundial All-Star será una oportunidad única en la que se presentarán los mayores talentos mundial es procedentes de Cuba, América Latina y el resto del planeta, entre ellos el legendario pianista y compositor de jazz Herbie Hancock, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO para el diálogo intercultural , y el jazzista cubano Chucho Valdés.
La UNESCO se enorgullece de colaborar nuevamente con el Instituto de Jazz Thelonious Monk y el Instituto Cubano de la Música para enarbolar la bandera del jazz, la libertad, la creatividad, la diversidad y la unidad. El papel central que se otorga a Cuba en la edición de este año testimonia el poder del jazz para construir puentes y unir a mujeres y hombres en torno a valores y aspiraciones comunes.
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