La noticia se hizo pública desde el medio televisivo: el castillo de Palatino, en el habanero municipio del Cerro, se convertirá en un Palacio Tecnológico.

Es una de las reliquias locales: la Quinta Las Delicias, comprada por Pedro Nolasco González Abreu cerca de 1873, y en cuyos terrenos su hija menor, Rosalía, tras el incendio que devastó la vivienda anterior en 1901, construyó un castillo ecléctico —de los primeros con estructura de hormigón armado en el país— inaugurado, por todo lo alto, en mayo de 1906.

Además de ser una casa-quinta sui generis, fabricada por un arquitecto francés con citas arquitectónicas de los más variados lugares del mundo, el edificio y su entorno sobresalen en la vida cultural de este país y del mundo por una razón esencial; imbuida por su amor hacia los animales, y deseosa de llevar a vías de hecho serios estudios antropológicos sobre la vida e inteligencia de los primates, su dueña, además de tener el primer zoológico de que se tiene conocimiento en el país, logró un experimento jamás realizado:la concepción y nacimiento del primer chimpancé en cautiverio del mundo, Anumá, quien vio la luz el 27 de abril de 1915. Fue un hito para la ciencia, y la causa de que se le conociera popularmente, hasta hoy, como Finca de los Monos.

Otros muchos motivos justifican la fama del lugar. Filántropa por herencia familiar, Rosalía Abreu siguió los pasos de sus hermanas mayores, la caritativa Rosa Beatriz y la insigne patriota Marta Abreu, y dedicó buena parte de su inmensa fortuna y lo mayor de sus esfuerzos al apoyo a la Guerra de Independencia y a los pobres, tanto de su natal Santa Clara como de La Habana. Todavía su devoción es recordada con el óleo de grandes dimensiones que permanece a la entrada del castillo, donde el pintor Armando Menocal inmortalizó la Batalla de San Juan; y los antiguos colegios San Pedro Nolasco y Santa Rosalía, erigidos para niños sin recursos y que aun, rebautizados, prestan servicios educacionales, uno de ellos el preuniversitario que lleva el nombre de su benefactora.

Nuevos acontecimientos históricos, muchos años más tarde, marcaron la impronta del lugar; entre los más recientes, su función como Palacio Municipal de Pioneros, y sede de la Operación Tributo, ese homenaje a los caídos en acciones internacionalistas que cada 7 de Diciembre los fraterniza con el Titán de Bronce y su Lugarteniente.

Para el Dr. Iván Barreto Gelles, Director General de la Empresa de Servicios Informáticos y Audiovisuales del Ministerio de Educación (Cinesoft), acometer la tarea de convertir a la Finca de los Monos en un recinto para el aprendizaje y disfrute de las nuevas tecnologías es tarea ardua y necesaria, validada por la intención de ofrecer actividades didácticas y novedosas a niños y jóvenes, y la posibilidad de emplear un tiempo libre de manera sana para la familia toda, sobre todo en los predios de una localidad con escasos ejemplos de desarrollo local e instituciones culturales en activo. Es una de las acciones principales —enfatizó— en la estrategia para celebrar el 500 aniversario de la fundación de nuestra Villa de San Cristóbal de La Habana.