Sin conciertos multitudinarios y escenarios musicales transcurrió este 21 de junio el Día Mundial de la Música, coincidiendo con el solsticio de verano. Por primera vez desde hace cuatro décadas la celebración se realizó de manera virtual en casi todos los países como resultado de la devastadora pandemia Covid 19.

Como ha sucedido en los últimos meses, pero con especial énfasis este domingo miles de músicos en todo el planeta alzaron una vez más la voz, principalmente desde sus balcones o la intimidad de las casas, y trasmitieron online sus interpretaciones. Otros lanzaron nuevos temas a través de internet y se sumaron a festivales virtuales en homenaje a un género que nos ha acompañado como uno de nuestros mejores aliados en estos tiempos de confinamiento, levantándonos el ánimo y exhortándonos a quedarnos en casa.

La conocida fiesta musical se celebró por vez primera en 1982, por iniciativa del entonces ministro de cultura de Francia Jack Lang, con el objetivo de promover la música y el intercambio cultural a través de conciertos callejeros gratuitos. Poco después se extendió por toda Europa y el mundo.

La idea inicial corresponde al músico estadounidense Joel Cohen quien en 1976 propuso hacerla coincidir con el solsticio de verano como símbolo del triunfo de la naturaleza.