Ahora que acaban de ser declaradas las Parrandas de la región central de Cuba Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, me viene a la mente un famoso parrandero espirituano llamado Gerardo Echemendía Madrigal, a quien todos conocíamos por Serapio. Se ganaba la vida como limpiabotas en el portal de la fonda La Gran China, situada al costado del famoso puente sobre el río Yayabo, en Sancti Spíritus. Es el autor de la popular tonada:
Si tú pasas por mi casa
Y tú ves a mi mujer
Dile que hoy no me espere
Que yo con Pueblo Nuevo
Me voy a echar un pie
En los días de las parrandas de Camajuaní, Chambas, Guayos, Zaza del Medio y San José de Arroyo Blanco, sin olvidar las famosas parrandas de San Juan de los Remedios, Serapio se perdía y al que veía lo saludaba diciendo con pícara sonrisa: ¡Vamos a parrandear!... Este personaje se hizo tan famoso que un escultor espirituano le hizo una estatua en vida que está situada a la entrada del boulevard de la ciudad.
Las parrandas desde San José de Arroyo Blanco surgieron a finales del siglo XVIII y se celebran entre los días del 19 de marzo, Día de San José, con grandes procesiones, por carreras de caballos y otras diversiones propias de la zona. Duran varios días y antaño constituían la única forma de recreación que tenían los lugareños.
Las parrandas de Zaza del Medio se mantienen desde hace más de cincuenta años animadas por los barrios Oriente y Occidente como una fiesta tradicional surgida originalmente en Camajuaní y Remedios. Su principal atractivo consiste en las carrozas de cada barrio confeccionadas por sus vecinos en el mayor secreto hasta que salen a las calles sorprendiendo por sus alegorías emulando con la del otro barrio. También se iluminan las noches con fuegos artificiales al igual que en Remedios.
Otra famosa parranda tiene lugar en Guayos, llamadas ¨changuises¨. Surgieron en 1925 con la finalidad de realizar fiestas en sus distintos barrios llamados Cantaranas que tiene como símbolo al batracio mientras que la del barrio La Loma escogió como símbolo a un chivo. Son famosos los muñecones que desfilan por las calles y que algunos representan personajes populares de la zona.
Por otra parte las parrandas de San Juan de los Remedios son celebres en toda Cuba, sobre todo por la vélelas y colorido de los fuegos artificiales que iluminan el cielo con brillantes colores. También en Remedios suelen confeccionarse enormes carrozas donde bailan muchachas de la localidad. Su más cercana localidad se suma a estos festejos populares y desde tempranas horas de la noche cientos de caibarienenses se trasladan a pie y bailando por la carretera al compás de tambores y trompetas. En otro sitio de la provincia de Mayabeque, como Bejucal, se celebran parrandas con la natural alegría de los festejos de fin de año.
La acertada decisión de declarar a las parrandas como Patrimonio Inmaterial ha sido acogida con beneplácito por los vecinos de esta zona que ahora con mucho entusiasmo se preparan para que sus parrandas tengan la alegría y el colorido que merece por la atención de la Unesco.
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