La historia se construye en la sumatoria de sucesos progresivos. Aunque no sea evidente -y salvando las especificidades histórico-concretas de cada momento de la sociedad-; mucho de lo que tenemos hoy comenzó a forjarse hace mucho tiempo.
Antes de 1959, el arte descansaba en la gestión de mecenas y patrocinadores individuales o agrupados en fundaciones-patronatos privados y de artistas que ejercían la enseñanza artística. El Estado, a duras penas mantenía algunas escuelas especializadas, y solo en períodos de excepción, expandió el arte hacia las grandes masas.
La tendencia era representar obras europeas o estadounidenses y contratar famosas divas foráneas para interpretar roles protagónicos en obras representadas en el Patronato del teatro o en los suntuosos teatros fundados en diversas provincias cubanas. No obstante, ello desarrolló nuestras artes escénicas, al vasto espectro de artistas nacionales, a prestigiosos extranjeros residentes en Cuba y a variadas entidades culturales que gracias a esta actividad alcanzaron maestría en la complejidad de estos repertorios.
Entre las voces criollas líricas, hoy recordamos varias actuaciones de Iris Burguet Díaz (La Habana, 23 de octubre de 1922 - 4 de septiembre de 1987), quien ya a inicios de los años 50 pasados, tenía un sólido prestigio:
Formada musicalmente en Cuba, egresa del Seminario de Arte Dramático de la Universidad de La Habana.
1937. Debuta como concertista vocal en el Teatro Auditorium, dirigida por Gonzalo Roig y la Orquesta Filarmónica de La Habana.
Desde entonces, en diversos espacios radiales de la COCO, RHC, Cadena Azul y CMQ Radio canta arias en sus idiomas originales mientras participa en los conciertos organizados por Ernesto Lecuona.
1943 y 1947. Electa reina de la radio cubana. Por siete años consecutivos seleccionada como La cantante más distinguida de la nación.
1945. Canta en la CBS Radio (EE.UU.) y realiza numerosas grabaciones en famosas capitales europeas.
1947. Se presenta en teatros de América Latina y EE.UU.
1950. Desde su fundación, canta en la televisión cubana.
1951. Representa a Cuba en tres categorías de la Olimpiada Mundial de Música en Salzburgo (Austria) y ello le vale su primera gira europea. Ya en La Habana, estrena piezas de notables maestros cubanos y extranjeros y prosigue su trayectoria extraordinaria. [1]
Hoy cuando nuestra cultura es uno de las prioridades gubernamentales, vale recordar a los artistas e instituciones involucradas en dos famosas interpretaciones de Iris Burguet; auspiciadas por la Sección de Bellas Artes de la Dirección de Cultura (Ministerio de Educación) en la etapa cuando la dirigió Raúl Roa García. [2] Su relación nominal revela el caudal artístico cubano:
1. Juana de Arco en la hoguera. Poema oratorio de Paul Claudel. Estrenado durante 1950 en la Plaza de la Catedral habanera, se reitera el 29 de mayo de 1951, a las nueve y treinta de la noche, en ese escenario con un elenco de lujo. [3]
Música: Arthur Hocneker.
Traducción lingüística y escénica: Luís A.Baralt.
Dirección de Orquesta Filarmónica de La Habana y coros: Paul Czonka.
Dirección musical: Tomas Mayer.
Dirección coro infantil: Hada Iglesias.
Dirección bailables niños: Salud Valdés. -Academia Nacional de Danza y Drama ¨Alicia Alonso¨: Dirección Fernando Alonso-.
Pianista acompañante: Clara Miró de Díaz.
Asistente de dirección: Armando Soler.
Asistente técnico: Ramón Valenzuela.
Escenografía: Liliam Medero de Baralt.
Coreografía: Armando Navarro y Néstor Mondino.
Decorado y muebles: Andrés García.
Raspuntez: Eugenio Ramos.
Luces: Carlos Malgrat.
Realización: Talleres del Ministerio de Educación.
Sonido: Ángel Preyezo.
Vestuario: Andrés García, Pepito Díaz y Casa Pilar.
Luces: Antonio Fernández.
2. El niño y los sortilegios. Poema de Colette. [4]
Anfiteatro Nacional. 24 de septiembre de 1951.
Traducción lingüística y escénica: Luís A. Baralt.
Música: Maurice Ravel.
Dirección de Orquesta Filarmónica de La Habana y los coros: Paul Czonka.
Dirección musical: Tomas Mayer.
Dirección coro infantil: Hada Iglesias.
Bailables: Academia Nacional de danza y drama Alicia Alonso.
Decorado y muebles: Andrés García.
Sonido: Ángel Preyezo.
Vestuario: Gertrudis Conerll (New York. EE.UU).
Luces: Antonio Fernández.
Desde 1959, el Gobierno Revolucionario propulsó una vasta y raigal estrategia educacional y cultural. En las artes, se gesta un sistema de enseñanza a todos los niveles y una vasta red institucional donde se potencian los saberes y las prácticas acumuladas hasta entonces.
Ese año, la Burguet abandona un importante contrato en la ópera alemana y retorna a Cuba, donde se suma a la vorágine fundacional. Ejemplos:
- 11-14 de noviembre de 1960. Canta en la inauguración de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por Enrique González Mantici, en homenaje a Alejandro García Caturla.
-1961. Estrena Los motivos de son, de Amadeo Roldán; con la Orquesta Sinfónica nacional, dirigida por Alberto Merenson. Devino una de las primeras divas cubanas que giró por la Unión Soviética.
- Desde 1963, asesora la Comisión técnica musical cubana y canta con la sinfónica en gira de conciertos por toda la nación.
El 24 de noviembre de 1964, la Casa de Las Américas[5] y el Consejo Nacional de cultura[6] ofrecen un concierto en el Teatro Amadeo Roldán [7] donde la Burguet interpreta piezas del brasileño Heitor Villa-Lobos [8] acompañada por la Sinfónica Nacional dirigida por Enrique González Mantici, Manuel Duchesne Cuzán y Ernesto Xanco[9] -director invitado- en el siguiente programa: [10]
I. Bachiana Brasileira No.4 (Preludio, Aria, Coral y Danza).
Floresta del Amazonas (Tarde azul, Canción de amor y La caída de la tarde).
Serestas: Modinha (No 5), Canción del carretero (No.8) y Abril (No.9).
II. Bachiana brasileira No. 7: (Preludio: Ponteio, Giga: Quadrilha caipira, Tocata: Desafío y Fuga: Conversa).
La elección de la Burguet como solista no se debía solo a su prestigio, era un acto de justicia histórica: Cuando el maestro Villa-Lobos debutó en La Habana entre el 11 y el 13 de diciembre de 1953; ella interpretó sus Serestas bajo su dirección, junto a la Filarmónica habanera y luego lo hizo bajo otras batutas. [11]
La historia de Iris Burguet continúa hasta su canto final.
Hoy solo quisimos recordar tres de sus actuaciones memorables que el tiempo engarzó en el entramado histórico-cultural de la nación.
[1] Ejemplos:
1952. Canta en exigentes escenarios de Europa, EE.UU., y América Latina.
1958. Gana beca en Escuela superior de música de Munich (Alemania) con Karl W. Smitt. En Viena trabaja con Viorica de Strauss los lieders de R. Strauss y en París, con Simone Tilliard, la música gala.
[2] Prestigioso intelectual cubano de filiación izquierdista. Desde ese cargo temporal propulsó las artes plásticas, la música, las brigadas teatrales que llegaron a zonas recónditas de la nación, los concursos de Literatura y Dramaturgia y la representación de clásicos universales-cubanos en espacios públicos.
[3] Elenco: Virgen (Iris Burguet), Juana (Adela Escartín), Hermano Domingo (Paul Díaz, Jose Le Matt y Ernesto Rosell), Heraldo (Mario Fernández), Ugier (Armando Cremata), Escribano (Armando Soler), Jueces (Bach, Collado y Amor).
[4] Princesa y murciélago (Iris Burguet), Don Aritmética y lechuza (Ernesto Rosell), 10 números (Coro de niños), Gato (Romano Splinter), Gata (Yolando Miro), Arbol (Jose Le Matt), Ruiseñor y ardilla (Rosetta del Cozar), Libélula (Marta Pérez) y Rana (Enrique Cámara).
[5] Una de las primeras instituciones culturales revolucionarias.
[6] Embrión del actual Ministerio de Cultura de la República de Cuba.
[7] Antiguo Teatro Auditorium.
[8] (Río de Janeiro 1887-1959). Tras su muerte, la Casa de Las Américas quiso adquirir partituras del famoso compositor para interpretarlas con nuestra orquesta sinfónica. Alejo Carpentier, logró que la viuda donara veintiuna de ellas.
[9] Violoncellista barcelonés. Residente en París, cuando inicia la Guerra Mundial, recorre Las Américas. Estando en Buenos Aires, el maestro Kleiber lo solicita como instructor de la cuerda de violonchelos en la Orquesta Filarmónica de La Habana; donde permanece un tiempo y debuta en la dirección orquestal.
[10] Entre ellos, Pura Ortíz; a cargo del piano y de la celesta.
[11] Dirigida por Arthur Rodzinsky, estrena en Cuba, la Bacchiana Brasileiera No. 5 de Villa-Lobos.
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