Entre las personalidades extranjeras que por estos días prestigian con su presencia el IX Encuentro Nacional de Grabado se encuentra Víctor del Campo, prestigiosa figura en el ámbito de las artes visuales españolas por su labor en la dirección de ferias internacionales como la madrileña Estampa, de arte múltiple contemporáneo; o la de grabado que se desarrolla en Bilbao.

En esta ocasión, el también conocido curador de arte viajó a la capital cubana al frente de la exposición de serigrafía Desde Cuenca hasta La Habana. De Javier Cebrián a Luis Cabrera, la cual se exhibe en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana.

¿Es esta su primera visita a La Habana?

“No. Ya yo tuve la suerte de poder venir en el año 1995 cuando se celebraba el Año Cultural de España en Cuba y la ministra de entonces, Carmen Alborch, me encargó ser el comisario de la exposición de arte español.

Eso se dividía en dos acciones: una retrospectiva del grabado del siglo XX en España, que se hizo en el Wifredo Lam; y un taller con grandes artistas españoles y cubanos, en el Taller Experimental de Gráfica de La Habana.

Desde entonces no había vuelto. Sin embargo, desde el año 95 he mantenido una relación constante y fluida con el Taller y con los artistas cubanos que siempre han participado en la mayoría de los proyectos que hemos hecho en España, a través de un pabellón o de exposiciones puntuales o de stands; como en el caso de la última Feria del Grabado y del Dibujo en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Pues ya son veinte años de relación intensa y que, además, se justifica porque el nivel de arte, de calidad y de concepto es tan elevado en los artistas cubanos, que todo lo que pueda hacer por contribuir a divulgar esa excelencia en el exterior, pienso hacerlo”.

¿Cree que ese nivel se ha mantenido a lo largo de estos años?

“En aquella época tuve la suerte de conocer a Kcho, de conocer a Los Carpinteros. Eran todavía jóvenes, aunque ya empezaban a tener un renombre nacional e internacional que hoy día es impresionante.

Pero como ellos hay otra serie de artistas inmensos que ha hecho que el arte cubano sea de los más reconocidos de toda América. Me consta que, en los mercados del arte, en las Ferias de Miami, en los Estados Unidos; el arte cubano está muy valorado y está muy apreciado.

Es una visión muy personal, pero tengo que reconocer que en España no se conocen lo suficiente. Todavía se debe conocer muchísimo más, sobre todo porque en España existe hacia Cuba una querencia inmensa, incomparable con otros países; pero esa querencia no se ha transmitido a intentar profundizar y conocer la realidad del arte cubano contemporáneo.

Otros capítulos sí se conocen mucho, como la danza de esa embajadora universal que es Alicia Alonso. Y la música, por supuesto.

Sin embargo, las artes plásticas tienen todavía un camino que recorrer y por eso también estoy aquí, para seleccionar artistas e intentar promocionarlos en las principales ciudades españolas, a lo largo de los próximos años”.

En los últimos tiempos algunos miembros del Taller Experimental de Gráfica de La Habana han participado en ferias españolas…

“Yo era director de la Feria Internacional de Grabado de Bilbao y estuvieron invitados pero, ya antes, en mi época de director de Estampa, el Taller estuvo invitado en varias ocasiones.

Ahora, en la última edición del mes de junio de la Real Academia de Arte de San Fernando, tanto Max Delgado como Octavio Irving estuvieron también presentes con sus obras.

Precisamente uno de los motivos por los que estoy aquí es para tener algunas reuniones con artistas jóvenes que también trabajan el papel, pues pretendo organizar un pabellón cubano en la próxima edición de la Feria en Madrid”.

También nos ha traído una exposición de serigrafía española contemporánea…

“Esta es una exposición muy especial porque en España se está celebrando un aniversario importante que es los cincuenta aniversarios de la fundación del primer Museo de Arte Abstracto y también casi primer Museo de Arte Contemporáneo en la ciudad de Cuenca. Por eso el título de la exposición es Desde Cuenca hasta La Habana.

Hace homenaje a esa fundación y a un gran artista que fue Javier Cebrián que, además, era estampador. Por lo tanto, tenía un taller y me parecía muy adecuado para estar en este.

A través de las manos de Javier Cebrián se estamparon muchas obras de los más importantes artistas españoles de la época y los más internacionales.

La técnica empleada en estas obras es fundamentalmente la serigrafía porque el taller de Javier Cebrián estaba especializado sobre todo en serigrafía, técnica que democratiza el arte.

Hay que tener en cuenta que, para la época: finales de los años 60, bajo la dictadura del General Franco; Javier Cebrián y los artistas de su entorno eran muy progresistas, muy avanzados, muy sociales y ellos, con ese concepto democratizador, hacían una especie de crítica solapada al régimen y a la situación que se vivía en ese momento, a través del arte y de las técnicas de la serigrafía.

Luego, el segundo título de la exposición es Desde Javier Cebrián a Luis Cabrera. ¿Con ello qué quiero decir? Pues también marco un viaje desde los artistas españoles hasta los artistas cubanos más relevantes que están viviendo en España, como es el caso de Luis Cabrera que tiene el máster de grabado más importante de la Casa de la Moneda en España.

Esa es la singularidad de la exposición. Es un viaje en el tiempo. Descubrimos a un artista como es Javier Cebrián y luego también llamamos la atención sobre otros cubanos que están en Madrid regalándonos su talento”.

De acuerdo con el programa del Encuentro, Ud. impartirá una conferencia magistral el próximo viernes en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, en la clausura del evento teórico…

“En lugar de dar una conferencia he preferido organizar una mesa redonda en la que puedan participar tanto artistas españoles como artistas cubanos, y moderarla un poco, para tratar de analizar, entre todos, la situación actual del grabado y las peculiaridades de los puntos de vista desde las dos orillas.