La Casa del Alba Cultural recibió este 26 de abril a historiadores e intelectuales cubanos que retomaron la historia de la cultura de nuestro país en los primeros años de la Revolución y fue la ocasión, además, para presentar el  libro Volver a Palabras a los intelectuales en la coordinación del historiador Elier Ramírez Cañedo.

Este texto posee relatos sobre la unidad del pueblo, una cuestión importante que se debía mantener para que sobreviviera la nueva Revolución, y en esta etapa las posibilidades de debate se reforzaron, lo cual se hizo extensivo hasta la realización del Congreso Constitutivo de la UNEAC.

Este también constituyó un encuentro para abordar el período 1961-1976, con énfasis en el proceso de institucionalización de la cultura y la política cultural de la Revolución.

Transcendieron hechos como la incorporación a las nuevas instituciones de la naciente Revolución de los fondos de la Biblioteca Municipal de la Habana y otros recursos bibliográficos que pasaron a ser dirigidos por la Biblioteca Nacional. Luego estos títulos publicados en la colonia habían pasado al archivo nacional de la Academia de Ciencias de Cuba.

También se abordó sobre las características de las nuevas instituciones culturales para adaptar su misión social a los nuevos escenarios de la política cultural cubana y la emergencia de nuevas entidades que suplantaban a las de antes de 1959.

En este sentido se destacaron las nuevas instituciones culturales creadas con la Revolución como el ICAIC y el grupo de poetas surgidos en estos años. Asimismo se plantearon las ideas de algunas contradicciones que iniciaban entre estos y otros grupos artísticos con  exigencias y reglamos desde el punto de vista estético, económico, social, cultural y reivindicaciones de carácter simbólico.

Como parte de la cita se abordó el contexto del encargo semanal Lunes de Revolución, dirigido por el intelectual Guillermo Cabrera Infante y que salía a la luz  el 23 de marzo de 1959 como un adjunto al periódico Revolución. Este tenía  la aspiración de ganar espacios de poder ideológico y se trabajó incluso para realizarlo como un programa televisivo. Este suplemento resultó una publicación vinculada a la diversidad de temas que se abordaban en este momento y el afán por construir un verdadero arte nacional. Se apoyó en la idea de partir de cero y aquí comenzaron las contradicciones con algunos grupos artísticos ya asentados.

Por su parte, la presentación del libro Volver a palabras a los intelectuales fue una invitación a retomar este momento histórico tan importante para la política cultural de nuestro país, así como las circunstancias que conllevaron a la realización de este discurso el 30 de junio de 1961 en la Biblioteca Nacional. Este volumen reúne también las voces de testigos de aquellos momentos memorables para esta nación y retoma ideas que en este contexto aun siguen vigentes.