«Yo le tengo un gran cariño a la NT y creo que me va acompañar durante toda mi vida»
El Periódico Cubarte desde el pasado mes de noviembre ha publicado semanalmente, a modo de homenaje, entrevistas a propósito del aniversario 50 de la fundación del Movimiento de la Nueva Trova cubana, cuyas canciones han sido a lo largo de este tiempo himnos de amor, del amor grande, el amor a todo, y muchas conservan, a pesar del paso del tiempo, esa cualidad.
Hemos tenido la suerte de contar con las evocaciones y apreciaciones de notables trovadores cubanos de diferentes generaciones, entre ellos, Augusto Blanca, Gerardo Alfonso, Frank Delgado, Karel García, Angelito Quintero, Marta Campos, Heydi Igualada, Inti Santana, Adrián Berazaín, Erick Sánchez, Roberto Novo, Lázara Ribadavia, Liuba María Hevia, Enid Rosales, Rochy Ameneiro, Rita del Prado, Fidel Díaz Castro, también promotor de larga data del movimiento, o líderes e integrantes de formaciones pertenecientes al movimiento como Luis Llaguno, del Grupo Nuestra América, Adolfo Costales, de Mayohuacán, y Tomás Rivero de Moncada.
Igualmente han accedido a participar en este proyecto, periodistas, críticos y escritores como Norberto Codina, Pedro de la Hoz, Frank Padrón, Arturo Arango; la reconocida artista de la plástica Diana Balboa, el destacado productor musical Enrique Carballea, la musicóloga y también productora Élsida González y la admirada doctora Mildred de la Torre Molina.
La entrevista de hoy es otro disfrute; el Doctor en Ciencias Históricas Julio César González Pagés, escritor, investigador y profesor Adjunto Asistente de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de la Habana, es quien hoy nos habla sobre su relación con la Nueva Trova, y ofrece sus valoraciones.
Julio César González Pagés (La Habana, 1965), es un hombre muy ocupado, muy diligente y siempre asociado a causas tan justas como la lucha contra las segregaciones por género y tendencia sexual, los diferentes tipos de violencia, la educación machista y homofóbica, entre otros lastres sociales.
Fundador del Primer Foro de Masculinidades en Cuba y de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, el profesor Julio César fue presidente de la Comisión Género y Paz de la ONG, Movimiento Cubano por la Paz.
Es autor de numerosos textos, muchos de los cuales abordan los conflictos que estudia, como En busca de un espacio: Historia de mujeres en Cuba. La Habana, Cuba. Editorial Ciencias Sociales, 2003; Masculinidades y cultura de paz. Editorial Lazo, La Habana, 2008; Macho, varón, masculino. Estudios de masculinidad. Editorial de la Mujer, 2010; Por andar vestida de hombre. Editorial de la Mujer, 2011, y Pingueros en La Habana (2014), esta última versionada para el teatro bajo el título Kilómetro Cero.
Julio tiene la valentía de aquel que está seguro de hacer bien a muchos, y lo demuestra con sus actos e incansable faena por visibilizar algunos de los males sociales y culturales que aún persisten en la Cuba contemporánea.
Julio es un hombre lleno de sensibilidad, por eso así actúa, y, a la vez, lleva en su bregar las canciones de la Nueva trova cubana y confiesa que lo van a acompañar durante toda su vida.
Su primer recuerdo del MNT, ¿llega junto a qué figura?
Mi primer recuerdo del MNT llega junto a la figura de Sara González cuando yo de niño veía unas aventuras que se llamaban Los comandos del silencio, cuyo tema «Un hombre se levanta», de la autoría de Silvio Rodríguez, cantaba Sara.
Ese es mi primer recuerdo; me llamó mucho la atención, el enigma de la voz de Sara y lo que decía, aunque realmente yo era un niño de muy poca edad, tendría 4 o 5 años, pero ese fue el primer momento, con esta canción que me atrapó mucho y todavía me atrapa, que me ha acompañado y me sigue acompañando, creo que me va a acompañar siempre.
¿Cuál fue su relación inicial con el MNT?
Ya mi primera relación con el movimiento fue con el programa Te doy una canción; siempre lo veía, era yo un niño , un adolescente, te estoy hablando de los años 75, 76 y hasta el 78 cuando se desarrolla en La Habana el Festival Mundial del Juventud y los Estudiantes, y ahí abro mi diapasón de lo que era el MNT y hago como un puente con lo que era ese tipo de canción en América Latina y luego de esto comienzo a perseguir los conciertos aquí en la capital de Daniel Viglietti, Mercedes Sosa, Amparo Ochoa, Chico Buarque, y otras figuras que venían de América Latina y tenían un estrecho vínculo con la estética y los conceptos tanto musicales como poéticos que tenía la Nueva trova.
¿Con cuáles trovadores ha tenido mayores coincidencias a nivel conceptual, ético y estético?
Con los que más coincidencia he tenido, y quizás concuerdo con muchas personas, es con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés; con Pablo ciertamente logré una empatía total, porque coincidió también con la etapa de mis primeros amores y el trovador le cantó a los amores que yo iba viviendo, y sus conceptos yo los iba incorporando y luego toda la vocación latinoamericanista de ambos, que yo la tengo por ser parte de este continente, la fui incorporando y conceptualmente con ellos dos siempre tuve mucha empatía y también con Noel Nicola.
La NT sigue luego agregando nuevos momentos y trovadores y yo seguí añadiendo nuevas figuras y ahí entran Santiago Feliú, Gerardo Alfonso, y Carlos Varela, los tres verdaderamente, en momentos y espacios diferentes me acompañaron durante toda la carrera en la Universidad de La Habana, pero también en lo que decían las letras que tenía más que ver con la Cuba contemporánea, con esa Cuba de los años 80, de los 90 cuando entra en crisis económica, con cuestionamientos sociales.
Yo comienzo a escuchar a estos trovadores y a comulgar con ellos en esos momentos que luego siguieron porque muchos de ellos han continuado actualizando sus ideas expresadas en consonancia con lo que vive la Cuba de hoy, es decir, que en estos momentos, los sigo oyendo, los sigo incorporando a mi forma de percibir la vida porque siguen cantando a la Cuba en la que yo vivo.
¿Usted cree que los fundadores de la Nueva Trova «enseñaron a pensar» a los jóvenes cubanos?
Bueno, los fundadores de la NT si bien… me parece que enseñar a pensar es algo más pedagógico- quizás lo veo así porque soy profesor- pero yo creo que sí enseñaron a interpretar muchos de los complejos momentos que ha vivido nuestro país en el período revolucionario; la NT le devolvió la lírica, la poesía a cosas realmente fuertes como las escuelas al campo y otras batallas en que se ha involucrado la nación, las que siempre han tenido una canción, y la NT ha creado textos que se vinculan a estos hechos y los ha convertido sobre todo en poesía; creo que ampliaron el diapasón estético musical cubano e hicieron de los textos de las canciones, en la inmensa mayoría de todos los autores, poesías musicalizadas.
Esto uno lo ve en las letras de la NT, realmente en casi todas y en autores que no he referenciado pero son muchos más de los que he mencionado, como Vicente Feliú, Pedro Luis Ferrer, que yo creo que son figuras que también nos han dado muchas ilusiones.
Yo le tengo un gran cariño a la NT y creo que me va acompañar durante toda mi vida.
¿Podría hablarme sobre sus recuerdos de Pablo Milanés?
Para mí Pablo Milanés es la banda sonora de mi vida, ¿qué te voy a decir? Desde que tengo recuerdos de mi vida, tengo a Pablo en cada uno de mis tiempos, en cada uno de los lugares donde he habitado; cada vez que iba un concierto… yo intentaba ir a todos, hasta los últimos que dio en este último periplo de su viaje a la eternidad, porque Pablo va ser eterno.
Cada canción suya resume una etapa de mi propia vida; recuerdo que en sus conciertos, que primero eran junto a Silvio, Pablo con esa voz…, creo que tenía la voz más bonita de todo el movimiento; todo lo que cantara, fueran sus temas o los de otros autores, lo convertía en una hermosa canción.
Recuerdo que muchos compositores han dicho que cuando Pablo cantaba una pieza ya la hacía suya, pienso que todos sus textos implican amor, compromiso y considero que fue la persona que evolucionó hacia muchos más espacios dentro de la trova, hizo son, guaracha, guaguancó, boleros, canción política y de amor, y creo que también fue el más controversial porque tampoco siguió una forma única de pensar, ya que tuvo rupturas con el discurso oficial de la Revolución, fue crítico y además capaz de meter el dedo en sus heridas y llagas y tuvo la valentía de decirlo, y a veces cuando las personas hacen esto no son bien vistas, y Pablo Milanés quedó atrapado en ese discurso de las ideologías.
Lamentablemente muchas personas hicieron juicios políticos e innecesarios porque yo creo que el gran aporte de Pablo está ahí, son sus músicas, son sus textos, y lo que pudo decir sobre cualquier acontecimiento, más allá de que a algunas personas les gustara o no, lo hizo, como sus canciones, desde la honestidad de un hombre, de un pensador que nunca, aunque las personas puedan tener privilegios por su trabajo y él los tuvo, se enajenó, nunca se fue de la esencia de lo que es Cuba, de lo que somos y entiendo que fue por eso tan querido, que cuando la gente habla de él , lo hace con cariño, con amor… quizás en Pablo se resumen décadas de nuestras propias vidas, por eso asumir que ya no está entre nosotros es muy fuerte.
¿Usted lo conoció?
Sí, tuve el privilegio de conocerlo, de hablar con él, de compartir; era un hombre muy cubano, hacía que fuera fácil la comunicación con él, no era de las personas que se sienten subidas en el escenario, era capaz de hablar de muchos asuntos, y tuve la oportunidad, la suerte, de conversar con él sobre los temas de género, con muchas notas también de humor sobre otros tópicos, porque, como te digo, no perdió nunca su esencia; en Pablo se resume el espíritu de la NT; hubiera sido de otra manera la NT sin él.
¿Cuál estima usted que sea el aporte fundamental de la NT a la historia de la música cubana?
El aporte fundamental de la NT a la historia musical y a la historia general, yo creo, de Cuba, es que los trovadores han sido cronistas durante décadas de muchos de los sucesos que hemos vivido y los han convertido en canción y poesía, como te había dicho.
Los miembros de la NT siguieron la tradición de lo que es la trova cubana, creo que hay una trova cubana en muchos momentos y a la NT la ubico más en esa trova que tiene que ver más con el tiempo de la Revolución, con estas últimas décadas, con una gran pluralidad de voces que no todas convergen, no podemos decir que hay un MNT donde todos dicen y hacen lo mismo, o sea, no lo veo como un movimiento de dogmas sino como un movimiento vivo, todavía existe y están presentes las voces de nuevos autores con los que me he relacionado menos por una cuestión generacional, pero los he oído, algunos me atrapan más, otros menos, lo cual tiene que ver conmigo, no con ellos, y estoy seguro de que la NT es un movimiento que llegó para quedarse dentro de la historia musical y de la historia cubana por sus aportes.
Considero que es, entre los movimientos que se han generado en las últimas décadas, de los más renovadores e importantes; si algo marca y diferencia a la cultura musical cubana de las últimas décadas de otras épocas y géneros, es la NT, que le puso poesía y voz a la vida, y nos acompañó lo mismo en la escuela al campo, que en un teatro, en los lugares más disímiles, porque los trovadores con sus guitarras pudieron llegar a sitios donde el complejo andamiaje instrumental de otras agrupaciones y géneros no podían llegar, y quizás por esto también la trova se popularizó más.
Yo felicito al MNT en este aniversario que todos celebramos, y ojalá, yo sé que hay nuevos cantores y cantoras, que la trova siga viva y que podamos entonces hablar de una continuidad que prolongue la creación de esa poesía, esa música, esa lírica que identifica al MNT.
Un hombre se levanta
Silvio Rodríguez
Un hombre se levanta
temprano en la mañana
se pone la camisa
y sale a la ventana
puede estar seco el día
puede haber lluvia o viento
pero el paisaje real
la gente y su dolor
no lo pueden tapar
ni la lluvia ni el sol
Una vez descubierta
esta verdad sencilla
o se sube a la calle
o se baja a la silla
o se ama para siempre
o ya se pierde todo
se deja de jugar
se deja de mentir
se aprende que matar
es ansias de vivir
Un hombre se levanta
y sale a la ventana
y lo que ve decide
la próxima mañana
Un hombre simplemente
sale a mirar el día
y se deja quemar
con ese resplandor
y decide a salir
a perseguir el sol
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