Gracias a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) ya entró en circulación una nueva propuesta discográfica que nos acerca una vez más a lo que en materia de jazz generan las jóvenes generaciones de músicos cubanos, pero con el ingrediente especial de una voz de mujer como protagonista principal.
Se trata de la ópera prima de la cantante y compositora Zule Guerra, que titulada Blues de Habana fue presentada recientemente como parte de las actividades de la EGREM en el marco de la Feria Internacional de Libro.
El material consiste en CD-DVD que recoge el reportorio y los pormenores del concierto que ofreciera Guerra en el Museo Nacional de Bellas Artes a mediados de octubre de 2014 y que dedicara a la presencia de las féminas en el jazz cubano.
La placa es la carta de presentación de Guerra que irrumpe con el pie derecho en el mercado discográfico nacional y aunque es su álbum debut los seguidores del género saben que hay en ella una cantante de excepcionales cualidades de la que mucho se puede esperar.
Blues de Habana es de cierta manera un disco intimo, personal, si bien es una mezcla de jazz con blues, electrónica y hip hop, la joven cantante le imprime su sello personal que consiste primero que todo en la calidez de su voz y en una sorprendente capacidad de improvisación.
Zule Guerra interpreta todo lo que canta a su manera, a su virtuosismo natural le agrega energía, confianza sobre el escenario y la pasión propia de quienes hacen lo que les gusta. Ella es una de las exponentes del llamado Nujazz (la mezcla antes mencionada) y eso la convierte en más que una nueva propuesta (hablando en términos temporales) en algo fresco, quizás diferente.
El repertorio escogido para Blues de Habana incluye temas de intérpretes como Billie Hollyday y una distinguida lista de mujeres en la que figuran Elena Burke, Marta Valdés, la brasileña Ellis Regina y la propia Zule, que como compositora se completa como artista.
Uno de los grandes aciertos de la placa está en la calidad de los arreglos y los músicos invitados con la aparición del maestro Bobby Carcassés, Yasek Manzano y el rapero Alexei Rodríguez, “el tipo ese” del dúo Obsesión.
El documental que incluye el empaque fue producido por Miriam Batista y fue filmado en el marco del Festival Ellas Crean, un evento centrado en creación artística con las mujeres como protagonistas.
Este es el primer paso de de la joven cantante en la industria del disco aunque viene con impresionante “expediente” que incluye sus premios en diversos certámenes y experiencia de haber compartido el escenario con grandes del jazz como Joaquín Betancourt y César López.
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