La fotografía como medio de expresión, una poética esencialmente testimonial, donde la intervención de la tradición y el trabajo con el cuerpo humano, son elementos que conforman el quehacer de Jorge Otero, artista cubano que utiliza un lenguaje rico en símbolos y significados. De ahí que sus instantáneas esten impregnada del mundo contemporáneo y asuman la capacidad para emocionar o suscitar una reflexión sobre la condición humana.

Interesado en el trabajo que incluye la manualidad, la carga semántica que adquiere del hacer investigativo, Otero emplea iconos que se aleja de la visualidad acostumbrada, en tanto aborda la imagen fotográfica del campesino, como símbolo de identidad cubana, lo cual le permite discursar sobre problemas sociales.

Estableciendo un diálogo entre el presente y la historia, el guajiro, que para muchos es un personaje de referencia pictórica dada la serie de artista que lo ha tenido en cuenta en su quehacer. Denis irrumpe así, con una figura más cercana a la estética publicitaria, un vuelo conceptual diferente y el camino que pretende eternizar imágenes e intenciones visuales, que supone un arte que lo cotidiano. Siendo el tejido fotográfico, uno de los elementos que caracterizan su obra.

En entrevista que se le realizó al artista, sobre cómo llegó a la técnica refirió:

Cuando el campesino cubano se convirtió en protagonista de mi obra, empecé a fotografiar sombreros, objeto que se describe como ícono del mundo campesino. Con el tiempo, adopté el tejido que se utiliza para confeccionar esta prenda y la adapté a mi hacer. El tejido no es más que tiras del propio material de la fotografía, sobre la que he impreso las instantáneas y las entretejo en otra impresión.

Uso el tejido por motivos discursivos, no para evitar la serialidad fotográfica. Por supuesto, soy consciente que se puede  leer la significación de lo original y lo seriado. Aunque trato de que cada pieza sea única.

Un quehacer que adopta a través de la técnica la significación de las ataduras que ejerce el hombre sobre a sí mismo, las circunstancias que lo limita y la fotografía como interpretación de la realidad. Por ello, en acto de apropiación de referentes, desde un discurso cercano a lo cubano, se introduce en un universo de sus  preocupaciones.