Enero se convierte en un mes titiritero, época que queda marcada por el júbilo de comienzo de año y los misterios milenarios que los títeres pueden aportar, por ello el matancero grupo Teatro de Las Estaciones, deleita al público infantil con uno de los guiones para niños más esperados, la representación de los Tres Reyes Magos.

Con un libreto adaptado, narra el pasaje bíblico en el cual Melchor de Europa, Gaspar de Asia y Baltasar de Etiopía, guiados por una estrella conocida como Belén, llegan a una ciudad con el mismo nombre. Una vez allí, buscaron al recién nacido “Niño Jesús” con el objetivo de protegerlo y le adoraron con Oro, inciensos y mirra. A partir de ello, se desarrolla una serie de acontecimientos.

Esta obra llega al mundo de Las Estaciones y se inserta en los andares literarios por el que transita el hacer del grupo, y como consecuencia de una vida dedicada a analizar e interpretar la obra de dramaturgos ampliamente representados por el conjunto titiritero. De ahí su aporte y contribución a enriquecer la historia del teatro, como manifestación de actualidad pujante.

Desde la temática religiosa, los tres Reyes Magos llegan para fomentar un pasaje bíblico, con el objetivo de incentivar la sensibilidad humana entendido al estudio-creación sobre la otredad, las formas y visualidad usando el objeto animado, así como la investigación y las acciones en favor del universo de los muñecos.

Con 25 años haciendo del mundo de las figuras un teatro de muchos, los títeres son la razón de este grupo quien, liderado por Rubén Darío Salazar, han obtenido múltiples galardones por la interpretación y el rescate de la dramaturgia implicando a exponente relevantes de la plástica, la danza, el diseño, la música, el cine, incluso del arte circense; por ello se mantienen a la vanguardia del movimiento de teatro de figuras en la Isla.

En palabras del director - "… trabajando por amor, hacemos un alto en la práctica del teatro que permite volver por los caminos de donde venimos. Buscar referentes, inspiración y magisterio, responde a los límites sin acudir a una experimentación vana, lo que nos hará construir una casa con miles de ventanas en el espacio infinito que se llama, teatro…".