Pintar a Fidel, visualizar un símbolo


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"Luminaria". José Luis Fariñas

Hay hombres que se “pintan solos” para concentrar significados y poner saetas a los sentidos. Sus siluetas imantan con tal fuerza casualidades y esperanzas que siembran realidades en los mitos y deviene paisajes de los sueños. Basta uno en cada siglo.  Con el hijo de Martí, que no lo dejó morir en su centenario, recuperó Cuba el hilo prometido. Para que bordaran nuestras mujeres el vuelo más rebelde en un signo: Fidel.

Desde entonces los grandes acontecimientos se representan con sus gestas. Y no porque Herbert Matthews lo llevara hasta el The New York Times en febrero de 1957, sino porque Camilo y su pueblo navegan con él su entrada triunfante a La Habana de 1959, rememorada en la noche del 8 de enero del 2014 en Kcho Estudio Romerillo Laboratorio para el Arte; “posiblemente a la misma hora en que logró llegar a la tribuna de la liberada Columbia 55 años atrás” [1].

Si alza su fusil en 23 y 12 le pone imagen a un destino “con los humildes y para los humildes” alumbrar la Isla de nuevas pinceladas, museos, galerías y escuelas de arte. Como la Academia Profesional de Artes Plásticas “Carlos Enríquez”, inaugurada por Fidel en medio de la Batalla de Ideas [2], en el manzanillo de Julio Girona Fernández. Aquel 28 de marzo del 2002, imbuido en el espíritu de creación que inundaba la institución, Fidel realizó la que tal vez sea su primera obra pictórica.

La otra, fue ese mismo año en la camisa de Nelson Domínguez. Según rememoró el pintor santiaguero, se trata de una caricatura de él hecha por el propio Fidel. A su regreso de Ecuador, en un encuentro donde los plásticos le regalaron algunos dibujos, el Comandante, en muestra de agradecimiento, les firmó algunos mensajes; como el artista no tenía nada a mano para que le firmase, el eterno expedicionario dibujó sobre su camisa, con el deseo escrito de ser algún día “un pintor más exacto".

Fidel había asistido a la inauguración de La Capilla del Hombre, obra del gran pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, el único pintor para quien posó el líder histórico. El primero de sus retratos al Quijote de la Sierra lo pudo concretar bien entrada la noche del sábado 6 de mayo de 1961, gracias a la insistencia de Celia Sánchez. El propio artista describió lo difícil de pintar “al jefe victorioso”: “No se está quieto un instante, atiende, llama, sugiere, indica, entra y sale, por lo tanto, hay que tener paciencia y esperar”. A Guayasamín le debemos otras tres hermosas obras, facturadas en 1981, 1986 y 1996.

Un salto suyo desde una tanqueta en Girón es la victoria urgente. Entonces, cada combate tiene su símbolo. Y un pionero lo pinta en un cuartel convertido en escuela y en un Country Club transformado en Escuela Nacional de Arte, un guajirito empasta y empasta hasta lograr su nariz, como en el “Fidel” de Servando Cabrera Moreno o en las metáforas más modernas de José Ángel Toirac.

“Fidel”. Obra realizada en óleo sobre tela, e inspirada en la imagen de Fidel. Autor: Servando Cabrera. / Fecha: 1980

Su historia se desborda en fotos y pinturas, en obras y también en intentos. Cuentan que el “mejor amigo” que tuvimos a raíz de su cumpleaños 80, quiso regalarle un retrato hecho por él mismo, pero no le salió. A cambio, le trajo un cuadro de Simón Bolívar del autor venezolano José Antonio Quintero, una taza de la vajilla de Napoleón que estuvo en manos del héroe insurgente y la daga del libertador. En reciprocidad, el General Hermano le regaló al gigante venezolano un retrato de Fidel que el mexicano David Alfaro Siqueiros pintó en 1959. Ante lo que Chávez, empecinado aun en pintar al líder cubano, se agachó para observar la línea de la nariz del Comandante y sobre el trazo de Siqueiros describió la dificultad para pintar esa parte de su rostro, dos curvas y luego un remate "como un tomatico".

Porque se le ha pintado en serio y demasiado en serio para un humorista. Se ha intentado sintetizar con las líneas más personales de Massaguer, Fornés, Nuez, Chago, Virgilio, Delga, Raval, Adán, Boligán, Laz, Tomy, Ñico, Piedra, Roland, Pedro, Nordelo...

También, el gran caricaturista Juan David. Contaba su esposa Graciela de Armas que en cierta ocasión al preguntarle al Comandante si había recibido una caricatura realizada por David, el líder con mucha atención le respondió que no y que además no sabía que había tenido ese privilegio, haber sido caricaturizado por el gran artista [3]. 

Un privilegio mutuo, que una noche del noviembre del 2016 rompió su equilibrio. Erupciones de su imagen invadieron la isla, nuestros más íntimos recuerdos de Fidel coronados con nuevas experiencias. En las carreteras, atestadas de mosquitos o bajo el sol se le vio en mil soportes, cientos de millennials capturaron con sus celulares la Caravana de la Libertad, en su reedición hacia Santiago, hacia la eternidad, a la voz de “Yo Soy Fidel”.

No era la restauración la “iconoclasia”, ese “totalitarismo de las imágenes” de la que habla un tal de la Nuez [4], era la respuesta de los agradecidos. Era su latir en los más jóvenes, durante aquellos y extendidos “Nueve días”, que rememoró en sus metáforas el ilustrador y pintor habanero Maikel Muiño García, hace un año en la Casa del Alba Cultural [5].

Tras sus instantáneas “hay cosas”- comenta un jovencito mientras capta con su móvil las del francés Marc Riboud en la Cuba de 1963. Ciertamente, eran la constancia de la entrevista del periodista de L´Express Jean Daniel quien traía algunos mensajes de John F. Kennedy para un posible acercamiento entre Cuba y EE. UU. Intercambio durante el cual el líder de la Revolución recibió la noticia de la muerte del mandatario estadounidense y de su intención de dialogar [6].

Era como la caravana de nuevas experiencias artísticas. “La Semblanza” del joven avileño Reinier Saavedra Sotolongo, un zoom óptico hecho a emblemáticas fotografías del Comandante, y la colocación en sus pupilas de símbolos o imágenes que remiten a momentos cimeros acaecidos entre el 26 de julio de 1953 y el 19 de abril de 1961, junto a otros más recientes asociados a la Batalla de Ideas.  Y las “Miradas” del joven creador Carlos Arístides, inauguradas este miércoles 21 de noviembre en el Memorial José Martí.

 

Notas:

  1. http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/01/09/fidel-este-8-de-enero-en-el-romerillo-55-anos-y-no-pudieron/#.W_LicWZo3VI
  2. http://www.cnctv.icrt.cu/2017/03/28/aniversario-15-fidel-inaugura-en-granma-cuatro-programas-de-la-revolucion/
  3. http://www.cubarte.cult.cu/periodico-cubarte/el-fidel-de-juan-david/
  4. http://www.elmundo.es/cultura/2015/06/24/5589a9e7ca4741392f8b4589.html
  5. http://www.cubarte.cult.cu/periodico-cubarte/nueve-dias-en-la-casa-del-alba-por-j-angel-tellez/
  6. http://www.uneac.org.cu/noticias/cuba-y-fidel-por-marc-riboud

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