Por estos días de enclaustro, y desde el 15 de junio se han trasmitido, como parte de las emisiones del programa Mesa redonda de la televisión cubana, varios episodios de la miniserie Selfies. Rostros en la pandemia, del realizador cubano Arturo Santana.

Este trabajo es un apreciable aporte documental a un suceso inédito en la historia contemporánea cubana, en tanto inventario de testimonios, y por tanto, perspectivas, sentimientos, ideas y emociones, de diferentes cubanos y cubanas, de disímiles profesiones, en una reconfirmación  del sentido antidiscriminatorio de la COVID-19.

Por otra parte permite obtener un universo amplio de criterios pues a pesar de vernos iguales ante la enfermedad, las reacciones y aprendizajes resiliencias o no, no son los mismos en todos los entrevistados, porque no son los mismos en todos los seres humanos desemejantes e irrepetibles.

Sin embargo, hay una idea que salta en cada entrevista y es la seguridad y la confianza que sienten las personas y, en cuanto a aprendizajes, última pregunta común a cada testimoniante, aventajan las respuestas espirituales y humanistas asociadas a temas como el amor y la amistad.

Santana ha logrado captar, a partir de la diversidad de personalidades que persigue con el lente, las actitudes de varias generaciones ante un acontecimiento doloroso y sin embargo al final de cada episodio está la fuerza con que un país se aferra con esperanzas a la vida.

Arturo Santana. Realizador

Arturo Santana accedió a conversar con el Blog Cubarte sobre Selfies. Rostros en la pandemia, cuyo primer capítulo tuvo como protagonista al profesor y crítico de cine Joel del Río, sobreviviente de la epidemia, y al que le siguen, entre otros, la actriz Tahimí Alvariño, el músico David Blanco, el anciano Miguel Enrique Mesereme, o Jaime Añíz, un feliz barrendero que a la pregunta   ¿qué vas a hacer cuando te salves?, contesta: «Mantener la ciudad limpia. Yo soy el segundo médico de la ciudad porque me gusta la limpieza».

El actor Roque Moreno confiesa algo bien sugerente entre sus aprendizajes:« Si fuéramos más seres humanos y menos etiquetas seríamos mejores».

¿Esta miniserie nació por encargo? ¿Con qué objetivos? ¿Tuvo libertad creativa?

Esta miniserie documental, Selfies. Rostros en la Pandemia, surge a partir de un pedido de la presidencia del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) en medio de la pandemia planetaria de la COVID-19 que afecta al mundo, a Cuba y a nuestra Habana.

Era necesario demostrar que existíamos y que era posible vencer la epidemia. También fue una manera de rescatarnos en medio de la confusión. Accedí al pedido y me ofrecieron total libertad creativa para presentar una propuesta inmediata.

¿Fue concebida para la televisión?

No, el destino era inicialmente las redes sociales lo cual requería tanto un estilo, una estructura y duración específicas de modo tal que la atención no decayera y sobre todo, no robarle demasiados megas a los ciberespectadores.

Eché mano a un recurso que está presente en toda mi obra: la fusión y cruces de géneros y estilos. Nada mejor para el proyecto que aprovechar las influencias de la miniserie televisiva, el documental de encuesta, el video clip y el lenguaje de la publicidad.

El resto se mantenía y decidí que ninguna cápsula superara los 5 minutos, tendrían un intro y codas comunes con una música también común, dejando para el desarrollo las entrevistas de los personajes que responderían también dos preguntas comunes. Esta estructura funcionó perfectamente y felizmente también está pasando por la televisión, porque así más personas pueden verla.

¿Qué relación tiene la miniserie con su filme Habana Selfies?

Mi última película, Habana Selfies, es una suerte de autorretrato de personajes habaneros, me pregunté dónde estarían esos personajes en esto duros momentos de pandemia.

¿Cuál fue el criterio de selección de los testimoniantes?

La idea fue entrevistar desde un intelectual hasta ciudadanos comunes, porque la enfermedad y la muerte nos observan a todos por igual, ya seas un artista, un campeón olímpico o un simple empleado público.

Y de esa forma surge la aproximación a los entrevistados que protagonizan los 15 capítulos de la miniserie documental.

Me interesó crear una posible franquicia cubana de modo que ya trato de levantar el proyecto de Habana Selfies Vol. II con historias de amor durante la pandemia.

Hábleme del equipo técnico

El equipo fue básicamente el mismo de todos mis proyectos, solo que mucho más reducido por tratarse de tiempos difíciles y peligrosos.

Le encargué a Alexander González la fotografía en exteriores donde buscaríamos la soledad de la ciudad y los rostros de la gente; le delicadeza y hermosura de sus imágenes son en realidad impactantes.

Todas las entrevistas las rodé con Pedro Pulido, un videasta muy versátil y en franco ascenso profesional y creativo.

El resto, los de siempre, con Jesica Samada en la producción e Iris Abreu como asistente de dirección.

La edición y corrección de colores estuvo a manos de Abel Correa, un sorprendente editor, muy leal y entregado a lo que hace que se sintonizó de inmediato.

Los intercambios con él fueron tanto en su estudio como a través de las redes por razones del confinamiento. Creo que logramos tanto la duración como el tempo y ritmo que necesitaba cada capítulo.

Esas imágenes de sitios de La Habana, normalmente abarrotados de gente y ahora vacío, dan mucha tristeza, sin embargo cuando termina el audiovisual, ese no es el sentimiento. ¿Cómo logra esta compensación?

Las imágenes de la serie de lugares icónicos de la ciudad esta vez vacíos y cerrados, nos recuerdan La Habana que hemos visto siempre abarrotada de gente; quizás ese recuerdo y la belleza de la ciudad desnuda, nos provoquen una profunda sensación de esperanza porque un día esas calles otra vez ofrecerán esa vida y ese bullicio que las caracterizan.

¿Qué ha aprendido usted en este tiempo de pandemia?

Muchos me preguntan esto, yo miro de soslayo y sonrío: mi aprendizaje está en las respuestas de cada uno de los protagonistas de la miniserie documental.

A continuación les ofrecemos enlaces a algunos de los: Selfies. Rostros en la pandemia. Cortesía del canal de youtube del ICAIC