La gracia y el don del excelente titiritero invadía el espacio para embelesar también a los adultos.
La gracia y el don del excelente titiritero invadía el espacio para embelesar también a los adultos.
Armando inició una carrera titiritera que se consolidó con el paso de los años.
El Alhambra fue el reino de la picaresca y del arte popular.
Con los inicios de la Revolución llega la ópera popular a las salas del Arte lírico en Cuba.
Su primer acercamiento al Grupo Teatro Escambray fue como colaborador con la fundación del teatro de la Yaya.
Es la única obra cubana que participa en esta cita teatral.
Ha sido casa y espacio vital para grandes artistas de nuestro país y de otras naciones.
Trascendió en la dramaturgia, la dirección escénica y el diseño escenográfico.