La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana y la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos convocan a los jóvenes a la formación teórica y práctica de obrero calificado en oficios, que datan de la época colonial, vinculados con la restauración de centros histórico.

Para optar por los cursos de albañilería integral, carpintería general, forja para la restauración y pintura de obras, los interesados deben tener como mínimo 9no. grado aprobado, de 18 a 25 años de edad, y residir en La Habana.

El proceso de selección consiste en dos etapas: una entrevista, en la cual se solicitan datos personales y de índole general; se puede optar por una sola especialidad. El otro momento será un examen de ingreso con cinco preguntas, que abarcará contenidos de Matemáticas, Historia y Español.

Los cursos tienen características especiales de aprendizaje, pues se imparten contenidos teóricos en el aula, y prácticos, directamente en puestos de trabajo u obras de restauración habilitadas para ello.

El período de inscripción será del 7 al 21 de octubre, de ocho y treinta de la mañana a doce del día, en las siguientes direcciones: 

Teniente Rey núm. 15 entre Oficios y Mercaderes, y Zulueta núm. 614 entre Apodaca y Corrales.

Los jóvenes deben portar su carné de identidad actualizado con dirección de residencia en La Habana, y el título o certificación de estudios terminados del último nivel alcanzado (9no.grado, 12 grado o técnico medio) y su fotocopia.

El examen de ingreso se efectuará el 12 de noviembre, a las ocho y treinta de la mañana, en la escuela secundaria básica José Martí, de La Habana Vieja. Los resultados de los seleccionados se publicarán el

28 de noviembre en ambas sedes. El curso lectivo comenzará el 5 de diciembre, a las nueve de la mañana, en Teniente Rey núm. 15, entre Oficios y Mercaderes, sede principal de la escuela.

Con más de quince años de existencia, la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos ha graduado a centenares de alumnos en las especialidades de albañilería, carpintería, arqueología, forja, pintura de obra, yeso, vidriería, cantería y pintura mural. Su modelo de enseñanza ha servido de referencia a otras instituciones del país, enclavadas en centros históricos de relevancia como Santiago de Cuba, Trinidad y Camagüey, y su intenso quehacer ha contemplado el trabajo de asesoría metodológica para perpetuar el conocimiento de técnicas y oficios tan antiguos y útiles para el desarrollo social.