La ceremonia de entrega del Premio Anual de la Crítica Literaria tuvo lugar en la Sala Federico García Lorca, del Centro Cultural Dulce María Loynaz y fue organizado por esta institución de conjunto con el Instituto Cubano del Libro.

Este lauro se otorga cada año a los libros más importantes publicados por las casas editoriales cubanas durante un año, y tiene como propósito estimular tanto la creación de los autores como el trabajo de las editoriales.

El jurado que en esta edición del premio evaluó un total de 82 títulos, estuvo presidido por Jesús David Curbelo e integrado por Basilia Papastamatiu, Rogelio Rodríguez Coronel, Rafael Grillo, Laura Ruiz, María Antonia Borroto, y Yunier Riquenes, reconoció en el acta de otorgamiento la valía de los textos aspirantes y consideró que existe un crecimiento apreciable de la producción intelectual.

Este tribunal decidió por unanimidad premiar la novela No me preguntes cuándo, de Arturo Arango, publicada por Ediciones Matanzas, «por el hábil manejo del ejercicio escritural que hace de un tema ya conocido (…) una obra de indudable mérito que trae consigo valiosísimas reflexiones sobre lo transnacional a través de subjetividades e historias privadas y sociales del personaje, muy bien trazadas».

Para amanecer mañana, hay que dormir esta noche. Universos religiosos cubanos de antecedente africano: procesos, situaciones problémicas, expresiones artísticas, de Lázara Menéndez, de la Editorial UH, resultó distinguido porque el jurado tuvo en cuenta «el efectivo acercamiento, desde los estudios de género, a las religiones cubanas de antecedente africano, así como lo meritorio de sus apuntes etnológicos y socioculturales a través de un lenguaje que aúna mitos, proverbios y cultura oral, asentados en una valiosa riqueza de pensamiento».

Laidi Fernández de Juan y Ediciones Boloña, conquistaron también el galardón por el conjunto de crónicas La Habana nuestra de cada día, que «hereda y se suma con virtud a los más representativo de nuestra tradición de cronistas, plasmando sagazmente “tipos” y “costumbres” del complejo país que hemos llegado a ser».

El tribunal igualmente dispuso por mayoría de votos laurear Dice el musgo que brota. Antología de poesía para niños. Jóvenes escritores cubanos, compilado por Eldys Baratute para Ediciones La Luz, en virtud de, dice el dictamen, «la inteligente labor de selección que logra aglutinar excelentes autores de un período de casi veinte años (1970-1989), la indiscutible calidad textual de los más de treinta autores reunidos y el aliento de total contemporaneidad y la pluralidad de temas y estilos, reveladores del amplio panorama de la literatura para niños en Cuba».

Los perros de Amundsen, poemario de José Luis Serrano que propuso la Editorial Letras Cubanas, fue laureado por «la esplendidez de su lenguaje; un lenguaje extremadamente creador y recreador, con el que su autor parece haber logrado lo que siempre ha parecido imposible: emplear un modelo clásico y canónico de composición, de metro y rima regular, el soneto, para convertirlo en el receptáculo adecuado de un flujo permanente de asombrosas invenciones polimórficas y polisemánticas de la palabra».

Los evaluadores del Premio de la Crítica Literaria 2018 galardonaron, a la par, el cuaderno de cuentos Todas las patas al aire, de la autoría de Rafael de Águila, que presentó el Fondo Editorial Casa de las Américas, y reconocieron «la calidad escritural y la pujanza de un estilo donde intertextualidad y conocimiento —sin ostentaciones— de la literatura y cultura universales tejen un entramado narrativo verdaderamente loable».

Una novela muy bien recibida por el público, El cuaderno de los disparates de Julio Travieso y que publicó Ediciones Unión, también figura entre los triunfadores; de la misma, el jurado estimó que propone preguntas esenciales para «intentar discernir el comportamiento humano y explorar los porosos límites entre locura y la razón, entre el realismo y lo fantástico, entre la comedia y el drama, así como por su estilo en apariencia sencillo y próximo a lo tradicional»; además resaltó el modo de abordaje por Travieso de temas como la política, sociología, filosofía, entre otros.

De La colección de poemas El frío de vivir, de Sergio García Zamora, que sacó a la luz la Editorial Capiro, el jurado preponderó: «el nivel de síntesis y pulcritud de estos poemas que llevan en sí una importante carga simbólica tanto a nivel histórico-social como cotidiano, la sabiduría de combinar poemas en versos con prosas poéticas, emanando en ambas escrituras una especie de lirica sombría que deviene reflexión profunda».

Dos textos imprescindibles para los estudiosos de la literatura y la cultura cubanas también recibieron laureles: Correspondencia de Fernando Ortiz. Compilación y notas de Trinidad Pérez Valdés, que entregó la Fundación Fernando Ortiz, y Epistolario. Julián del Casal, con transcripción, compilación y notas de Leonardo Sarría de la Editorial UH.

Correspondencia de Fernando Ortiz… es «un aporte esencial al conocimiento de la figura y la obra de uno de los más prestigiosos pilares de nuestra cultura y de su labor en múltiples aristas de la misma, testificada en esta correspondencia que agrupa más de cuarenta años de intercambio epistolar sostenido con otras figuras de alto calibre intelectual de Cuba y el mundo», asegura el veredicto.

Y del volumen referido a las cartas del poeta Julián del Casal sostiene que es: «un libro desmitificador, tanto del poeta como de su tiempo; un libro que nos obliga a replantearnos muchas de las hipótesis a propósito de Casal y a apropósito de la cultura y la vida social en la época».

A nombre de los vencedores, se pronunció José Luis Serrano que en un momento de su intervención declaró: «En el campo literario cubano el Premio de la Crítica es una señal que legitima y promueve el trabajo de autores y editoriales», y más adelante añadió:

«Estos diez libros que esta tarde han sido aplaudidos con entusiasmo y sinceridad no son el resultado de un empeño individual; esos aplausos deben ser entendidos y aceptados de una manera simbólica; al lado de los autores están editores, correctores, diseñadores, impresores, gestores de la cultura, (…) Vamos a pensar que merecemos este agasajo, estas congratulaciones; vamos a creerlo y así tendremos combustible espiritual para adentrarnos en cotos de mayor realeza. Algo tiene que haber en estos diez libros que un jurado de reconocido prestigio ha decidido distinguir entre tantos otros».

A la ceremonia de entrega del Premio de la Crítica Literaria 2018, asistieron Miguel Barnet, presidente de honor de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Fundación Fernando Ortiz; Ileana Flores Izquierdo, viceministra de Cultura; Juan Rodríguez Cabrera presidente del Instituto Cubano del Libro; Rafael González Muñoz, presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS); intelectuales poseedores del Premio Nacional de, Literatura, Edición y Cine, y un amplio grupo de escritores cubanos y directivos del sistema de la cultura.

Reseñas de estos diez libros, serán publicados en breve en La letra del escriba, CubaLiteraria, Claustrofobias, y en las redes sociales.