Con recurrentes y fuertes vítores de ¡Viva Cuba!, en la explanada exterior del Museo Regional de Guanajuato, Alhóndiga de Granaditas,  se desarrolló el concierto de las cantantes cubanas de música rap La Reyna (Reyna Mercedes Hernández Sandoval) y La Real (Yadira Pintado Lazcano), y su grupo acompañante, donde ganaron palmas del público con la interpretación de algunos de los temas de sus discos Miki y Repa (Tummi Music, 2016) y Mírame (Bismusic, 2020).

Como parte de la programación de la edición 49 del Festival Internacional Cervantino, con sede en la legendaria ciudad de Guanajuato —en el que Cuba y el Estado mexicano de Coahuila son Invitados de Honor—, las simpáticas cantantes de formación autodidacta irrumpieron en el escenario del Alhóndiga de Granaditas con un saludo de bendición a los orishas yorubas, para posteriormente proseguir con el espectáculo Que se queme el arroz, título homónimo de la pieza incluida en el CD Miki y Repa.

Integradas en dúo desde el año 2012, La Reyna y la Real se caracterizan por cultivar un estilo musical en el que se fusionan diferentes corrientes musicales, entre estas el jazz, la música afrocubana, la cumbia, el blues, la música electrónica, el reggae, la salsa y el hip hop, sosteniendo un ritmo y una sonoridad que rápidamente se identificó con el público asistente a su espectáculo, en una de las principales plazas del Festival Internacional Cervantino y por donde ya han pasado la orquesta de Juan Formel y Los Van Van —en la inauguración del festival—y el Septeto Santiaguero.

Desde la presentación de las artistas hecha por la animadora del concierto, los asistentes tenían una idea sobre cuáles serían los asuntos que tratarían los temas que presentarían durante la noche. Sus sugerentes composiciones tienen que ver con el machismo, la igualdad de géneros y en papel de la mujer en la contemporaneidad. 

Asimismo, al ser anunciadas como raperas, los espectadores del Alhóndiga de Granaditas prontamente se percataron de que su música posee matices distintivos, que no se pueden encasillar dentro de la corriente del rap que hacia finales de los años 70 y principios de los 80  del pasado siglo surgió en los barrios marginales de Nueva York como una derivación del funk.

La música de la Reyna y la Real, pudieron advertir, es eminentemente experimental al explotar la versatilidad que posee aquel ritmo urbano para fusionarse con otros géneros y estilos musicales. De ahí la singularidad de sus interpretaciones y la valía de su proyecto tan bien acogido en el singular y vetusto escenario de Guanajuato.

Las propias cantantes han reconocido que fue la experiencia de su visita, como parte de la delegación artística cubana, al festival Artes de Cuba: De la Isla para el Mundo, realizado en el año 2018 en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, en Washington, Estados Unidos, la que las condujo a reorganizarse y reafirmarse “musical y filosóficamente”. De ese trascendental encuentro surgió la idea de su segundo CD, Mírame, cuya esencia es la de reflejar a las féminas cubanas y del mundo. En este sobresale el tema titulado Chao Papito, el cual alude a situaciones comunes en el entorno social de cualquier mujer.

La Reyna y la Real debutaron en Cuba durante un concierto efectuado en La madriguera, el 8 de febrero de 2013. Entonces aparecieron con un formato compuesto por batería, percusión menor, piano, bajo guitarra, Dj y cuatro voces en los coros.

El espectáculo Que se queme el arroz fue transmitido en vivo por el Canal 4 de Guanajuato, así  como por la red de televisión de la Secretaria de Cultura de México, cuya señal oficial es el Canal 22 (señal 22.1); además de ser la cadena oficial de Cervantino, encuentro que se extenderá hasta el día 31 de octubre.

También fue transmitido por vía streaming en https://canal22.org.mx/streaming-senal222.html y por Facebook Live de Canal 22 (/Canal22Mexico); y a través de las redes sociales de la Secretaría de Cultura pudo disfrutarse en Twitter (@cultura_mx), Facebook (/SecretariaCulturaMX) e Instagram (@culturamx).