En el Sábado del Libro fue presentada la Antología visual El béisbol en la plástica y la gráfica cubanas, del investigador e historiador Jorge R. Bermúdez, que publica Arte Cubano Ediciones,  con una impactante cubierta gracias a la obra del artista Reynerio Tamayo,   Josh 800 Home  Runs.

Félix Julio Alfonso López, vicedecano del Colegio San Gerónimo de La Habana e historiador del beisbol cubano, fue el presentador de este volumen que aseguró un alto poder de convocatoria en este espacio semanal que estuvo dedicado al 150 aniversario de la introducción de los primeros implementos deportivos  de pelota  en Cuba, suceso acaecido en el año 1864.

El profesor destacó el valor de las investigaciones realizadas por Bermúdez con las que ha garantizado una apreciable contribución a la historia de la gráfica y las artes visuales cubanas,  a las que se suma ahora este libro. “Estamos en presencia de un volumen imprescindible, de un vademécum  espléndido de historia cultural del beisbol en Cuba,  en fecundante cercanía con la gráfica y la plástica insular”, aseveró.

Más adelante subrayó que “la pelota es, sobre todas las cosas, un elemento esencial de la cultura cubana, de nuestra identidad como nación y forma parte de sus esencias más profundas y permanentes; es así mismo una fuente inagotable de creación  para el imaginario popular, vigente de manera indiscutible en el lenguaje cotidiano, en la gestualidad y en la música, pero también domina un lugar importante dentro de la ciudad letrada y en el caso que nos ocupa en la metrópoli inquieta y cosmopolita de los pintores, escultores  y  artistas gráficos”.

Sobre la relación entre las obras que se compilan y la pelota, el presentador consideró que es “intensa y diversa, plural, filosófica y coral” y agregó que la mayoría de las piezas son representaciones donde  se entrelazan “visiones existenciales, oníricas, eróticas, fantásticas, esotéricas, irreverentes, desacralizadoras o intertextuales”  y apuntó: “estamos en presencia de una apropiación variopinta del juego de pelota, con múltiples acercamientos y miradas desde la perspectiva y la agudeza propias de cada autor a una dimensión espiritual y ontológica que trasciende con creces el terreno del juego”.

Advirtió que los lectores encontrarán obras de artistas clásicos, modernos, contemporáneos y postmodernos, y de todos los credos, opinó que era un equipo “todos estrellas”,  pero enfatizó que entre las obras de todos estos “cuartos bates” insistiría  en las   de Reynerio Tamayo “que es el artista que con mayor dedicación ha pintado el beisbol en Cuba y ha recreado su riqueza con talento, humor, ironía y sobre todo con una especial sensibilidad”.

El historiador recordó que el 3 de septiembre de 1867 el periódico Aurora de Matanzas publicó una breve reseña sobre un partido que se había realizado dos días antes en el Palmar del Junco de esa provincia y que constituye la primera referencia escrita de un juego de pelota celebrado en Cuba, gran coincidencia con la fecha de presentación del volumen.

Invitó al público presente a adquirir el libro y a disfrutar de la enjundiosa y erudita introducción que constituye, calificó, “un verdadero ensayo sobre el lugar  del juego   de pelota en la historia de la cultura cubana”, y agradeció a Jorge Bermúdez “por este hermoso regalo que nos hace a todos los que  amamos el arte y creemos y soñamos con el beisbol”.

El artista Reynerio Tamayo también dio las gracias a Bermúdez, por permitir que muchos artistas de las artes plásticas y la gráfica estén representados en el volumen;  “vamos a seguir haciendo beisbol; yo pienso que la clave de este libro  es seguir ayudando  a fortalecer el sentimiento del beisbol como identidad nacional. Siempre lo he dicho, hay que ayudarlo, hay que protegerlo, hay que salvarlo porque es parte de la cultura cubana como lo es el Himno Nacional, el escudo, la Virgen de la Caridad del Cobre, el Benny  y Martin Dihigo”, declaró.